Los socios de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) tendrán mañana la posibilidad de volver a votar a sus representantes, lo que no sucede desde hace cuatro años, cuando se dio la virtual intervención por la grave crisis financiera e institucional.
En esta instancia, donde los 20 distritos elegirán a 244 delegados -quienes luego definirán a las autoridades-, la puja está planteada entre la lista Rosa Reforma y Compromiso y la que motoriza Antonio “Tony” Schuster, quien se auto percibe como el referente de la oposición.
La presencia de Schuster -ex diputado provincial, ex candidato a intendente, ex presidente de la Celo, etc etc- plantea de manera inequívoca la disputa entre la vieja política vs gente nueva.
Y la vieja política parece que ya metió las uñas en el armado de las listas, ya que son varios los candidatos de diferentes circuitos electorales que se vieron sorprendidos con su inclusión en la propuesta que encabeza Schuster.
Parece que está haciendo mucho ruido el armado no consensuado de última hora para poder cumplir con los requerimientos estatutarios. Es que varios de los incluidos de «prepo» se quejan que nadie los convocó.
Dicen que no fueron invitados a ninguna reunión, ni siquiera vieron las caras de quienes se proponen para conducir a la Celo. Y por supuesto, a nadie le gusta que lo usen.
Son viejas prácticas de una política que ya fue condenada por el voto de la gente, pero no termina de irse, evidentemente.
Del otro lado se vislumbra la lista rosa, integrada por caras nuevas que nada tienen que ver con la casta política obereña. Profesionales, comerciantes y empresarios que no necesitan de la Celo para vivir, pero quieren colaborar para mejorar la situación. Tan simple y valioso como eso.
La voluntad de cambio que parte del involucramiento por el bien común. Un grupo de socios organizados, extrapartidarios para despolitizar el manejo de la cooperativa. Habrá que ver qué decide la mayoría.
.
.

Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.