El pedido parece tan ilógico como que los concejales siquiera lo consideren. Pero sí, porque ingresó para tratamiento: según el expediente 407/2024, la vecina Miryam Schulz solicitó la desafectación y compra de una placita a aledaña a su casa, en 25 de Mayo y Gobernador Barreyro, de Oberá.
Resulta que a la señora le molesta que los chicos jueguen en el lugar, fundamento central de cualquier plaza, y le estaría sobrando plata porque quiere el terreno para ella.
Cuentan los vecinos que la citada tiene un pésimo carácter y para lo único que utilizaría el espacio verde es para que el hijo saque al perro para cagar.
La mencionada plaza está ubicada justo frente a la Escuela Especial N° 13, pero los alumnos ya ni irían por los maltratos padecidos.
Dicen que la señora corre con amenazas a los chicos del barrio, que luego desmiente si algún papá le reclama. Que más de una vez corrió con “voy a llamar a la Policía” a las parejitas que se sentaron a tomar un mate.
Lo cierto es que el marido de la mujer tiene un taller y tiempo atrás se instalaron en la parte superior del inmueble, pero la placita estaba de antes y ahora le molesta.
En una nota fechada el 9 de noviembre, la Schulz se victimiza y pide comprar el predio, porque así como está “afecta significativamente mi derecho a la privacidad y tranquilidad…”.
Pero señora: lo hubiera pensado antes de mudarse al lado de una plaza. ¿Qué culpa tienen los chicos?
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.