“Hice todo para tener una familia, pero mí ex me usó, me denunció y me dejó en la calle”: una historia de amor y engaño

Cristian Enrique Kraus es oriundo de 25 de Mayo y, a través de Facebook, conoció a una obereña. Luego se instalaron en Entre Ríos. Aseguró que la mujer lo denunció falsamente para desalojarlo y quedarse con sus cosas. “No entendía nada, quedé en shock. Nunca imaginé que sería capaz de inventar una cosa así”, comentó

Las fiestas de fin de año tendrán un sabor amargo para Cristian Enrique Kraus (30), quien aseguró que fue víctima de una maniobra por parte de su ex concubina, la cual lo denunció por violencia familiar y lo desalojó de la casa que compartían.

Según el hombre, nunca maltrató a la mujer; al contrario, dijo que le brindó todo lo que pudo a ella y a sus cuatro hijos menores, aunque no es el padre de ninguno.

“Hice todo para tener una familia, pero mí ex me usó, me denunció y me dejó en la calle”, comentó en diálogo con este medio.

Desde la casa de su madre, en Paraje Saltiño, localidad de 25 de Mayo, Kraus detalló el calvario que padeció por el accionar de Rosa M., la obereña con la que convivió un tiempo en Oberá y luego por un breve lapso en Crespo, provincia de Entre Ríos.

“Nos conocimos por Facebook, al tiempo fui a Oberá y empezamos una relación. Me mudé con ella y primero iba todo bien. Yo soy chofer de camiones y me salió una propuesta de trabajo en Crespo. Hablamos y quedamos en que yo me iba y, una vez que estaba más asentado allá, se iban ella y los chicos. Así pasaron seis meses donde fui comprando las cosas para el alquiler donde estaba, y también le mandaba plata a ella”, precisó.

Fue así que una vez que estuvo bien instalado, a mediados de octubre le envió el dinero para los pasajes de la mujer y sus hijos cuatro hijos menores. En total, la ex de Kraus tiene ocho hijos.

Pero todo el trabajo y el esfuerzo de Kraus comenzaron a desmoronarse a los pocos días de la convivencia en Crespo, ya que “ella llegó rara, muy cambiada”, describió.

“Yo le quería a ella”

Contó que, tras un par de semanas con cierta armonía, un día la obereña lo denunció por supuestos hechos de violencia familiar. Ante ello, el Juzgado de Paz y Familia de Crespo dispuso que debía salir de la casa, restricción de acercamiento mediante, además del botón antipánico para la mujer.

La denunciante se quedó con todas las cosas que compró Kraus en su estadía en Crespo.

“No entendía nada, quedé en shock. Nunca imaginé que sería capaz de inventar una cosa así para dejarme en la calle”, señaló todavía conmovido, ya que literalmente vivió cinco semanas en situación de calle donde “dormía donde podía, a veces una casa abandonada o una plaza”.

Para colmo, la mujer estaba vinculada a la cuenta de Mercado Pago y le sacó todo el dinero.

“Me tuve que quedar hasta la audiencia del 13 de diciembre, para no tener problemas con la justicia. Por suerte, en el juzgado vieron como era la cosa y me dijeron que me quede tranquilo, que van a cerrar el caso. Pero el daño ya está hecho, fue un golpe muy duro”, subrayó.

Sobre la motivación de la obereña para acusarlo de violencia, comentó que “había sido que mientras yo estaba trabajando, ella se escribía con otro de Oberá pero que vive en Entre Ríos, y el mismo día que me echó a mí, el tipo entró a la casa. No le deseo a nadie lo que me pasó”.

Reconoció que la Municipalidad de Crespo le compró el pasaje para volver a Misiones y regresó a la casa de su mamá, donde se recupera del mal trance.

“Yo le quería a ella y me llegué a encariñar con los chicos, por eso estuve muy mal y casi me hago daño. Pero después pensé que no vale le pena, soy joven y tengo que salir adelante. Pero duele”, lamentó.

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