“Mi hijo fue muy valiente, me salvó la vida”: crudo relato de una obereña víctima de violencia
Fernando Héctor Ozuna permanece prófugo desde el viernes, cuando les propinó una paliza a su mujer y a su hijo de 15 años, en el barrio Tuichá de Oberá. “La madre lo esconde, varios vecinos lo vieron y ya avisé a la policía”, alertó C. M.
El miércoles por la noche, Fernando Héctor Ozuna (32) salió de su casa para festejar el día del trabajador. Antes de irse le pidió algo de plata a su mujer, ya que él no había cobrado.
Alrededor de las 6 del 1 de mayo llegó borracho, violento y quiso forzar a su concubina a mantener relaciones. La víctima se resistió y ante los gritos de su madre intervino el hijo de 15 años, quien también resultó lesionado.
A tres días de la denuncia, Ozuna continúa prófugo y su ahora ex pareja alertó que en realidad no estaría muy lejos, sino a metros de su casa, en el domicilio de su madre, en el mismo barrio Tuichá de Oberá.
“La madre lo esconde, varios vecinos lo vieron y ya avisé a la policía”, comentó C. M. en diálogo con este medio.
Todavía dolorida por los golpes y los moretones a flor de piel, aseguró que su hijo fue muy valiente al defenderla y subrayó que “en ningún momento quiso pelear con su padre, sólo quería contenerlo. Incluso lo abrazó para que se tranquilice, pero ahí el padre lo mordió”.
“Mi hijo fue muy valiente, me salvó la vida”, dijo emocionada.
La mujer padece lupus, una enfermedad autoinmune, a pesar de lo cual trabaja vendiendo pan y masas dulces y como empleada doméstica.
Sobre la brutal agresión a ella y su hijo, contó que en un primer momento su suegro los ayudó, pero luego el violento tomó un palo de escoba y los volvió a golpear.
“Tiró nuestras cosas en la calle, rompió lo que encontró y tuvimos que correr a la casa de mi hermana porque no nos dejaba de pegar. Hasta cuando vino la policía nos pegó por una ventana de atrás”, indicó.
En tanto, alertó que teme por su integridad y la de sus tres hijos, no sólo por el accionar del prófugo, sino también por amenazas e insultos permanentes de su familia.
“Lo único que queremos es justicia, que pague por lo que nos hizo, que no lo protejan. También voy a tratar de mudarnos porque la familia vive al lado y nos hacen la vida imposible”, agregó.
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