A los 86 años, tras una vida plena y dedicada a la política entendida como servicio, falleció ayer don Héctor Horacio “Chiquito” Dalmau, quien fuera docente, intendente de Campo Ramón, diputado provincial, nacional, subsecretario de Medio Ambiente y escritor.
Nacido en Concordia, Entre Ríos, fue misionero por adopción y forjó una trayectoria rica y polifacética. Bostero y peronista, fue jugador de la selección obereña de básquet.
De su extensa y rica trayectoria, alcanza con nombrar algunos hitos de su estatura política: en 1974, Juan Domingo Perón lo convocó para intervenir políticamente en la provincia; a pedido de Ricardo Alfonsín, fue mediador en el conflicto carapintada de 1987; y ya en los 90, como subsecretario de Ambiente Humano de la Nación, denunció a le entonces poderosa María Julia Alsogaray por los créditos por la “limpieza del Riachuelo”. Luego renunció a su cargo; pero años después, la justicia le dio la razón y condenó a Alsogaray.

Seguramente, y se lo merece, se irán escribiendo muchas páginas sobre la trayectoria de Chiquito; pero en esta ocasión quiero recordar al hombre que conocí personalmente y gocé de su hospitalidad, como tantos misioneros que alguna vez necesitaron alguna mano en Buenos Aires.
Y no era por teléfono o medio por arriba, no. Chiquito les habrías las puertas de su departamento a quien lo necesitaba y hasta les daba de comer.
Recuerdo que una vez, con mi viejo le caímos a eso de las 2 de la tarde y en la sala estaba dispuesta la mesa: “Pasen, pasen… ya almorzaron? No? Bueno, siéntense que hay milanesas y arroz con tomate. Coman y vamos charlando…”
Después, ya más de grande, lo entrevisté por su gran libro “El país de los ríos muertos” y comprobé, una vez más, su pasión y compromiso en todo lo que hacía.
Que en paz descanse querido Chiquito, su legado lo honra.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.