Quienes investigan el homicidio de Martina Marciana Rodríguez (45) y estuvieron en el lugar donde fueron hallados los restos, tienen una incertidumbre que se develará por el aporte de los forenses: si el cadáver fue descuartizado por el asesino o desmembrado por animales.
Tal como se informó, parte de los restos fueron ubicados ayer a unos 10 kilómetros de la casa de la víctima, en una chacra ubicada a escasos 200 metros de la ruta terrada 219, en Salto Encantado.
Rodríguez estaba desaparecida desde el pasado 20 de mayo, cuando salió con intención de visitar a su madre, en la localidad de 25 de Mayo.
Personal de la Policía Científica procedente de Posadas se encargó de la recolección de restos óseos y prendas de vestir que estaban esparcidas por el lugar.
Entre las partes halladas se destacan el cráneo y la cabellera desprendida, y partes de extremidades. Los restos no estaban sepultados, sino a la intemperie, lo que aceleró el proceso de descomposición, indicó una fuente.
“No está claro si el cadáver fue descuartizado por el asesino o desmembrado por animales”, indicó un vocero.
Si bien el examen forense determinará la causa del deceso, a simple vista el cráneo presentaba un golpe.
En tanto, en las inmediaciones fueron ubicadas prendas de vestir que coincidirían con las que llevaba Rodríguez el día de su desaparición. También son coincidentes el color y largo de los cabellos.
La confesión
Tal como se reconstruyó, el 20 de mayo la mujer salió de su casa en calle Horacio Quiroga y Yerbal, en Salto Encantado, para tomar un colectivo hasta 25 de Mayo, donde reside su mamá.
En los días posteriores, la Policía difundió una imagen de la mujer caminando frente a un comercio de avenida 8 de Septiembre. Fue el último rastro que dejó.
Quien era la actual pareja de Rodríguez trabaja en Campo Grande y se hallaba en aquella localidad, donde permanece de lunes a viernes.
Al no tener noticias de ella, el hombre radicó la denuncia. Con el correr de los días y la falta de novedades, la familia comenzó a reclamar ante la Comisaría de Salto Encantado.
Fue así que, ante la falta de respuestas, recurrieron a la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle. Por la presión familiar, personal de Investigaciones acentuó la pesquisa y lograron dar con un sospechoso que apenas un par de días después de la desaparición de la mujer había viajado a Buenos Aires.
Pero no sólo eso, sino que tomaron declaración a un peón rural que comentó que el sindicado le habría contado “me mandé una macana”. Tales circunstancias pusieron al ex en el radar de los investigadores.
En tanto, días atrás el sindicado regresó a la zona porque su madre se encontraba enferma y fue entonces que lo demoraron en averiguación del hecho. Finalmente, ayer el sospechoso se habría quebrado y confesado que la asesinó.
Luego dio detalles del lugar donde se hallaban los restos y se tendió el operativo que permitió ubicarlos.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
