La víctima es un muchacho de 18 años. Acusó a varios uniformados y la médica policial habría sido cómplice. Ante la gravedad de los hechos, el fiscal de Jardín América, Jorge Fernández, solicitó apartar a la Policía y que la investigación quede a cargo de Gendarmería
Un hecho aberrante fue denunciado por un joven de la ciudad de Jardín América, quien acusó a policías por presuntas torturas, abuso sexual y amenazas de muerte. Incluso, implicó a una médica policial que habría actuado como cómplice de los uniformados que dependen de la Unidad Regional IX.
La denuncia fue radicada ante la Fiscalía de Instrucción a cargo de Jorge Fernández, quien para darle mayor transparencia al trámite solicitó que la investigación quede a cargo de personal de Gendarmería Nacional.
Este medio accedió a la declaración de Marcos Antonio A. (18) en sede judicial y los detalles del caso son estremecedores.
El joven relató que el pasado 15 de junio en horas de la tarde estaba en la casa de su concubina, en Puerto Leoni, cuando una comisión policial irrumpió en la propiedad, lo tiraron al suelo y lo golpearon.
“El primero que me pegó es de apellido Cano”, cita en la denuncia penal.
Contó que recibió un culatazo de escopeta en la cabeza y lo trasladaron hasta la comisaría de Jardín América.
“Durante todo el viaje me golpearon. Llegué mal y los otros presos decían que me lleven al Hospital, pero entre varios policías me siguieron pegando en la comisaría. Me llevaron a una oficina, apagaron la luz y me golpearon. Pensé que me iban a matar”, aseguró.
Relató que en un momento apareció “la doctora Rabán y el policía Cano y otro policía le decían que me querían cortar un dedo, y cómo se podía cubrir la rotura de un dedo y la doctora Rabán les dijo que cualquiera se puede caer y romper un dedo”.
Relato de terror
En su denuncia ante la fiscalía, el joven dio detalles horrendos de lo que habría sido una larga sesión de torturas de la que participaron al menos diez policías.
En un tramo, detalló: “Agarraron un palo de escoba, le pusieron un preservativo y me ponían en el c… Realmente pasé muy mal”.
También, siempre según lo que consta textualmente en la denuncia, uno de los uniformados “sacó las balas de su arma y me puso el arma en mi dedo y me torció como para romper mi dedo. La doctora Rabán estaba en frente y decía que podía justificar la rotura de un dedo si era necesario”.
En muchacho afirmó que en todo momento tenía puestas las esposas, lo que agrava aún más un cuadro de por sí aberrante.
Según mencionó, los policías pretendían forzarlo a reconocer un ilícito que no cometió.
Mencionó que recibió repetidas amenazas de muerte y “me pusieron trapos en la boca para que no pueda gritar”.
“Sotelo (uno de los policías) decía que me lleven a otro lugar para hacerme desaparecer y los otros policías decían que había muchos testigos y por eso no podían”, señaló ante la fiscalía.

Enumeró que luego de las torturas orinaba sangre y estuvo muy dolorido, al tiempo que reiteró su temor a represalias: “Tengo miedo de que me pase algo por la denuncia que estoy haciendo”.
La causa está a cargo del juez de Instrucción Dos de Jardín América, Roberto Sena. En tanto, un vocero del caso precisó que la víctima fue evaluada por el Cuerpo Médico Forense de Puerto Rico y corroboraron lesiones.
Condena previa de la médica policial
Sobre la médica policial nombrada, no es un dato menor que en abril de 2021, el Superior Tribunal de Justicia de Misiones (STJ) confirmó la condena de un año de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina para la doctora María Gabriela Rabán, quien en 2018 fue juzgada en la localidad de Puerto Rico por su responsabilidad en la muerte de un recién nacido en el Hospital de Jardín América, en un hecho ocurrido en 2012, tal como se publicó oportunamente.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.