Max Thobías Olivera tiene dos años y hace cuatro meses comenzó a quejarse de dolor de panza. Tras consultas y estudios de rigor, se diagnosticó que padece cáncer de hígado. Actualmente y por los próximos seis meses, el pequeño oriundo de Leandro N. Alem y su mamá Sonia deberán permanecer en Buenos Aires para estar cerca del Hospital Garrahan, lo que demanda gastos, por lo que cualquier colaboración es bienvenida.
En tanto, la progenitora confirmó que los análisis determinaron que podrá ser donante de su hijo. El trasplante podría concretarse a mediados de septiembre.

Sobre el transcurrir de los últimos meses, contó que “empezó con dolor de panza y le llevé a la guardia del Hospital de Alem, donde me dijeron que me quedé tranquila, que era sólo un dolor de panza. Al otro día seguía igual y cada vez peor, por lo que lo llevé a un consultorio privado. Le hicieron estudios y salió que tenía algo en el hígado”.
“Volví al Hospital y lo derivaron a Posadas para estudios más complejos. Ahí salió que tenía un tumor en el hígado. Viajamos al Garrahan y los estudios determinaron que se trata de un cáncer maligno en el hígado”, detalló.

La primera semana el chiquito estuvo estable, pero después decayó y pasó a terapia intensiva.
“Empezó la quimioterapia, que de entrada fue muy fuerte y lo dejó muy decaído. Después de un mes y medio de internación pasamos al alta ambulatoria, pero tenemos que quedarnos en Buenos Aires. Ayer estaba con mucha temperatura, le hicieron estudios y dio neumonía, por lo que ahora está con oxígeno”, agregó.
Asimismo, se mostró esperanzada y aliviada con la posibilidad de ser donante de su hijo, al tiempo que agradeció el apoyo recibido hasta el momento. Para contactarse con Sonia, comunicarse al 3754 491017.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.