La comunidad católica de Campo Viera emitió una declaración pública destinada a los diputados nacionales electos por el pueblo misionero tras la tragedia del arroyo Yazá que se cobró 9 vidas y dejó una veintena de heridos.
El texto lleva la firma del cura párroco Néstor Fabián Szyszkowski y cita: “No fue una tragedia inevitable: fue una consecuencia evitable. Ese tramo de la ruta —oscuro, angosto y sin la debida señalización— es desde hace años un punto de extremo peligro”.
“Por eso, como comunidad, no pedimos: exigimos al Gobierno Nacional la urgente e inmediata iluminación, señalización y construcción de la tercera vía en la Ruta Nacional 14, especialmente en el sector comprendido entre Oberá y Campo Viera”, indica.
En otro párrafo señala: “No queremos más muertes en nuestras rutas. Cada vida perdida clama justicia, responsabilidad y acción concreta de quienes tienen en sus manos el deber de legislar, gestionar y cuidar el bien común”.
Por ello, “pedimos —con la fuerza del dolor y la esperanza— una respuesta inmediata y efectiva: que se tomen las medidas necesarias para evitar que otros jóvenes, padres, madres o hijos pierdan la vida en el mismo camino que hoy se tiñó de luto.
Campo Viera se une en oración, pero también en acción. Porque la fe sin obras está muerta, y la vida de nuestros jóvenes vale más que cualquier promesa política. No pedimos, exigimos, porque ya lloramos demasiado sobre el asfalto duro y oscuro”.

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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.

