“El chico que vio todo nos contó que un patrullero estaba persiguiendo a la moto y la chocó, el conductor perdió el control y cayó”, relató un vecino que reside a metros del lugar del hecho. La víctima permanece en terapia intensiva en estado reservado
Si bien hasta el momento los policías implicados negaron haber impactado a la moto que conducía Rodolfo Agustín Ramírez (23), dicha versión contradice a la del testigo clave, como también las de otros vecinos que escucharon un fuerte impacto previo al siniestro vial.
“Vivo a una cuadra y media del hecho, justo llegaba a mi casa en mi moto y escuche un estruendo terrible, a eso de las nueve y diez de la noche. Fui a un negocio y en eso apareció un chico que vive casi en frente a donde ocurrió el hecho y vio todo. Apenas nos contó que hubo un accidente fuimos para ayudar al muchacho, el cual estaba muy mal”, precisó un vecino.
En tanto, comentó que “el chico que vio todo nos contó que un patrullero estaba persiguiendo a la moto y la chocó, el conductor perdió el control y cayó”.
Precisó que la ambulancia demoró alrededor de 20 minutos, mientras que la Policía tardó más de media hora.
“Hasta que por fin llegó un móvil con tres uniformados, dos hombres y una chica en un Chevrolet Cruze. Apenas llegaron, el chico que vio el choque les comentó lo que pasó y les dijo que el móvil que chocó al muchacho era igual al de ellos”, indicó.
Minutos más tarde los vecinos volvieron a sus respectivos domicilios, circunstancia en que habrían notado que “los uniformados comenzaron a alumbrar con sus celulares al paragolpes del móvil, como buscando marcas o demás”, opinó el testigo, dando a entender que se trataría de la misma patrulla que propició el accidente.
Todo grabado
El siniestro vial se registró el último martes, alrededor de las 21.20, sobre calle Catamarca entre Urquiza y Quintana, en Villa Vick de Oberá.
Desde un primer momento fue clave el aporte de un testigo que declaró que un móvil policial perseguía a una moto cuyo conductor perdió el control de la misma y despistó, tras lo cual el vehículo oficial abandonó la escena y no prestó asistencia a la víctima.
Luego una agente se quebró y confesó persiguieron y después abandonaron a Ramírez, que agonizaba sobre el empedrado, aunque negó el choque.
Dicha patrulla estaba integrada por el oficial sub ayudante Nicolás S., el sargento primero y chofer Ariel C. y la agente Camila C., quienes el jueves fueron trasladados a otras dependencias, mientras se sustancia el sumario administrativo interno y la causa penal
La víctima sufrió fractura de cráneo, traumatismo de tórax y múltiples excoriaciones.
En tanto, las cámaras de seguridad de dos viviendas de calle Catamarca confirman la persecución de la patrulla.
Un vocero del caso precisó que “hay videos donde se corrobora que el móvil está en persecución de Ramírez. En una cámara se ve que el móvil está a diez metros y en otra más encima”.
Asimismo, precisó que algunas de las cámaras están ubicadas en el domicilio de una comisario de Policía.
Si bien los registros no lograron grabar el presunto choque, sí muestran las luces de la sirena de la Policía en el horario en que ocurrió el accidente, entre 21.10 y 21.20.
“Por el minuto 21.14 se logra ver el reflejo de las luces azules, por eso se sabe que no fue la ambulancia, que llegó más tarde”, explicó el vocero. Un aspecto que genera suspicacias es que la patrulla involucrada no contaría con cámara hacia el exterior, elemento de resguardo que sí tienen otros móviles, como tampoco GPS que registra recorridos y horarios.
Una familia destrozada
La víctima es padre de una pequeña y reside en calle San Juan, a pocas cuadras de donde se registró el accidente.
Se trata de una familia conocida y apreciada en el barrio. Son un total de once hermanos y el joven es el menor de los varones. En tanto, una de sus hermanas integra las filas de la Policía de Misiones.
Otra de sus hermanas se mostró consternada por el hecho y el estado actual del muchacho, quien continúa en estado reservado.
“El miércoles le operaron para extraerle un coágulo del cerebro y le retiraron parte del cráneo, donde más adelante le van a colocar una prótesis de platino. Estamos rezando para que se recupere, mis padres están destrozados. Los médicos ya nos anticiparon que en el mejor de los casos mi hermano quedará con secuelas. Es decir que esto nos cambió la vida a todos”, lamentó.
También reclamo que “la justicia actué con todo el rigor de la ley, porque no puede ser que los policías actúen de esta manera. Destrozaron a una familia entera”.
Incluso, evidenció cierto temor a exponerse ante posibles represalias, aunque reconoció que las autoridades policiales les garantizaron transparencia en la investigación.
Versión y reconocimiento oficial
El comisario inspector Rubén Darío Duarte, jefe de la UR II, confirmó que “ya tenemos identificados a los efectivos implicados. Se hicieron todas las pericias correspondientes en los móviles y profundizamos en el de ellos, especialmente después de corroborar que estarían involucrados”.
En tanto, mencionó que “no se establece contacto del móvil con la moto, ya que no se observa fricción alguna, pero obviamente ese seguimiento habrá provocado el despiste, por decirlo así. Los involucrados no declararon en sede policial, sino en el juzgado. Hasta el momento el juez dispuso la notificación de la causa e internamente se ordenó el traslado, al menos hasta tener más elementos, tanto judicial como administrativamente”.
Duarte tampoco descartó que haya existido un choque, como declaró el testigo, por lo que aclaró que “seguimos averiguando y recabando más información de los vecinos y las cámaras”.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.