El calor del verano misionero pega duro y dificulta hasta las tareas más básicas. En ese contexto, profesionales de la salud insisten con la recomendación de beber agua de manera constante y protegerse de las altas temperaturas para evitar la tan temida deshidratación.
Sin embargo, empleados de la empresa Next a cargo de la concesión de transporte urbano en Oberá reclamaron por condiciones inhumas de trabajo y maltrato por parte del encargado de seguridad, comisario general retirado José Ricardo Rodríguez Handorf.
Según parece, el comisario trataría al personal de la empresa como si fueran sus subalternos en alguna comisaría, o incluso peor, ya que hasta tendrían limitaciones para tomar agua. Increíble.
En tal sentido, los choferes e inspectores tendrían prohibido llevar un termolar con alguna bebida en horario de trabajo, lo que conspira contra la salud de los mismos, sobre todo en este agobiante verano.
Por su parte, el personal policial a cargo de la custodia del predio de la empresa debe hacer guardia en una casilla de chapa de 2 x 2, una lata sin amparo de sombra ni mucho menos aire acondicionado. Se parece más a una celda de castigo que a un puesto de trabajo.
Es así que en ciertos horarios, como en la siesta cuando la temperatura en el interior de esa “lata” supera largamente los 40 grados, el personal deber guarecerse en un sector de malezas donde al menos hay algo de sombra y corre aire. Tipo los mensú, pero en pleno siglo XXI.
Como si todo esto fuera poco, la empresa también adeuda el pago de adicionales al personal policial, tal como reclamaron en las últimas horas.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
