En la noche del último domingo la Policía detuvo in fraganti a Héctor Elías A. (52), acusado de hurtar ladrillos y cargarlos en su auto, que resultó tener una patente trucha. Sobre llovido, mojado.
El implicado (quien es presidente de la Biblioteca Hugo Amable de Villa Kindgren) sustrajo 47 ladrillos de un terreno baldío ubicado en avenida José Ingenieros y calle Lavalle de Oberá.
En tanto, tras recuperar la libertad utilizó las redes sociales para atacar a la prensa que publicó detalles del caso y aseguró que le donaron los ladrillos.
Al respecto, en diálogo con Noticias de Acá, el propietario del terreno desmintió la versión del involucrado y remarcó que se trató de un “robo”.
“El tipo está diciendo que no robó y sí robó. Aunque sean 50 ladrillos, robo es robo. Nosotros no le donamos ladrillos, como está diciendo el presidente de la biblioteca, y tampoco nos pidió”, remarcó.
Asimismo, precisó que los ladrillos están en el lugar desde hace varios años, “pero no por eso tiene derecho de tocar sin permiso”.
“Los ladrillos están en el lugar que dejó la Policía. Incluso se ve el trillo que él hizo desde la estiba hasta la vereda”, agregó.
La denuncia fue hecha por un vecino que alertó a la Policía sobre movimientos extraños en el lugar. Minutos más tarde los uniformados hallaron in fraganti al acusado.
También observan anomalías en la patente del Fiat 147 (APT- 436), la cual presentaba modificaciones hechas con cinta de papel, lo que la hacía parecer como ART-486.
Tras consultas de rigor se determinó que el dominio colocado APT-436 correspondería a un vehículo marca Fiat VIVACE radicado en la ciudad de Posadas y con prohibición de circular.
En consecuencia, el vehículo fue secuestrado y el detenido quedó alojado en dependencias de la UR II acusado de “hurto y adulteración vehicular”. Interviene el Juzgado de Instrucción Uno.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.