Siempre es triste la despedida de un ser querido o un amigo, pero se siente más aún cuando las circunstancias de la partida son tan injustas como las que rodearon del deceso de Marcelo Javier Alvez Lencina (22), el joven obereño que fue embestido por un automóvil cuyo conductor se dio a la fuga, aunque a las pocas horas fue detenido por la Policía.
Esta mañana, un centenar de personas despidieron sus restos en el Cementerio La Piedad. La mamá de Marcelito no pudo asistir porque sufrió una descompensación y debió ser hospitalizada.
Su padre, en tanto, subrayó que «siempre te vamos a recordar con esa alegría, con tu sonrisa amplia y el don de buena gente que nunca dejaste de ser», al tiempo que mencionó que van a insistir en todos los ámbitos «para que se haga justicia» y que no termine siendo un nuevo crimen impune en Oberá.
Tanto desde el entorno familiar como los amigos de la víctima mencionaron la intención de hacer una marcha pacífica ante la posible liberación del acusado, José Enrique Mori (39), quien cumple hoy el noveno día de detención.
La víctima falleció ayer tras ocho días de agonía en el Hospital Samic de Oberá. El deceso se produjo por un “paro cardiorrespiratorio irreversible secundario, arritmia ventricular, trauma de cráneo grave maxilofacial”, precisaron desde el nosocomio local.
Ahora el hecho se investiga como “homicidio como resultado de accidente de tránsito”, lo que complica la situación de Mori, quien conducía el auto que chocó a la víctima y huyó de la escena.
Luego, gracias al aporte de testigos directos y registros de las cámaras de seguridad del sistema 911 la Policía logró ubicar y detener el imputado. Se determinó que conducía alcoholizado.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.