Jubilado de 85 años se defendió a los tiros de un asalto e hirió a un delincuente, en Cien Hectáreas

Don Arturo Antonio F. se defendió de un intento de robo e hirió a un delincuente que se halla internado en el Hospital Samic. Ocurrió ayer por la tarde. El jubilado no fue detenido

Un jubilado obereño de 85 años se defendió a los tiros de un asalto en su domicilio, circunstancia en que fue sorprendido por dos individuos, a uno de los cuales alcanzó a herir de un disparo en la cabeza. El hecho se registró ayer, alrededor de las 16.30, en el barrio Cien Hectáreas.

La víctima del intento de robo fue identificado como Arturo Antonio F. (85), quien pudo defenderse con un revólver calibre 32.

En tanto, el presunto delincuente herido se halla internado en el Hospital Samic con custodia policial. Se trata de Carlos Alfredo P. (22), con domicilio en el barrio San Miguel, quien posee antecedentes por hechos contra la propiedad y las personas.

En paralelo, la Policía continúa en la búsqueda del segundo implicado en el asalto al jubilado.

Según precisó el octogenario, ayer a la tarde se encontraba acostado en su habitación con la radio encendida y en un momento escuchó un fuerte golpe proveniente del lavadero, por lo que se levantó y observó a dos jóvenes, uno de los cuales ya tenía en su poder una garrafa de gas y una motoguadaña. El cómplice se hallaba en la parte posterior del terreno.

Temeroso por su integridad física, el dueño de casa fue hasta la habitación y tomó su revólver calibre 32 largo, regresó hacia el lavadero y se topó con el delincuente que intentó golpearlo con una barra de hierro, ante lo cual el damnificado efectuó dos disparos.

El malviviente se dio a la fuga, dejando en el lugar la garrafa y la motoguadaña. El rastro de su huida quedó marcado por un reguero de sangre. También corrió el otro ladrón.

Internado pero preso

Alertados al respecto, una comisión policial se acercó al lugar y constató lo sucedido en diálogo con el propio jubilado. En el lugar se procedió a la incautación de un revolver calibre 32 largo, marca Rubí, cuatro balas y dos vainas servidas.

Posteriormente, desde la guardia del Hospital Samic informaron sobre el ingreso de un joven con herida de bala.

La médico policial en turno Cynthia Herrera dictaminó que el paciente presenta “herida de bala por arma de fuego, en región frontotemporal derecha, hematoma orificio de entrada y salida. Solicito TAC de cerebro – tórax y laboratorio. Al ingreso no se observan daños neurológicos”.

Ante los indicios de responsabilidad en el asalto al jubilado, el juez de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, dispuso que el lesionado permanezca bajo custodia policial hasta recibir el alta médica para su posterior traslado a sede policial en carácter detenido en averiguación del hecho que se investiga.

Al jubilado le practicaron guantelete de parafina (para determinar si efectivamente disparó un arma) y quedó supeditado a la causa, pero en libertad.

Desde la Unidad Regional II informaron que el herido posee frondoso prontuario de delitos contra las personas y la propiedad, al tiempo que se procura la identificación y captura de la segunda persona que intentó perpetrar el robo de la víspera.

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