«Lo que le hicieron es criminal. El daño es permanente, si no luchamos ahora qué le quedará cuando ya no estemos», subrayó Juan Ramírez, el papá de Agustín. Por las secuelas del choque el joven fue diagnosticado con el 80% de discapacidad
«Es aberrante lo que le hicieron a mi hijo y ante eso, como familia, no esperamos ni pedimos más que justicia, que sean condenados, que cumplan una pena de prisión. Tenemos confianza, depositamos todas nuestras esperanzas en la fiscal que hasta ahora ha cumplido. El expediente está encaminado con más de 600 fojas», expresó Juan Ramírez, el papá de Agustín Ramírez (24), el joven que el 16 de agosto del año pasado fue perseguido y abandonado agonizando por una patrulla del Comando Radioeléctrico Sur de la Unidad Regional II.
La víctima iba en moto, los uniformados «lo cruzaron con el patrullero» y después de una maniobra del joven para no chocar, lo persiguieron. En ese contexto perdió el control e impactó contra el empedrado, sufriendo gravísimas lesiones.
Los uniformados «se fueron de la escena y al rato volvieron para ocuparse del siniestro, simulando no tener conocimiento de lo sucedido», recordó el progenitor a partir de dichos de testigos.
Por el hecho hay tres policías imputados por los delitos de abandono de persona, daño e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Se trata del oficial subayudante Nicolás Skripchuk, del sargento primero y chofer Ariel Cantero y de la agente Camila Cantero, quienes estuvieron detenidos dos meses y luego fueron excarcelados. Actualmente se hallan apartados de la fuerza.
«Son policías, estaban preparados para proteger a la sociedad pero terminaron haciendo lo contrario, siendo conscientes de todo, eso es lo peor», expresó Juan y continuó: «Sabiendo el riesgo y que estaba mal, igual siguieron y después de lastimar a mi hijo que había salido del trabajo y regresaba a mi casa, se fueron de la escena, lo dejaron tirado y pienso por qué actuaron como delincuentes, por qué no se hicieron cargo, por qué no llamaron una ambulancia».
Según contó la familia, un testigo habría visto el móvil policial chocar la moto de la víctima y desestabilizarla, pero las pericias tardías al parecer no lo pudieron confirmar.
Recientemente Agustin fue diagnosticado con una discapacidad del 80% «cuando era un chico laburador, guapo, lleno de sueños, con una hija hermosa, pero ahora está resistiendo día a día. El daño que le hicieron es permanente, si no luchamos ahora qué le quedará cuando ya no estemos», analizó el progenitor.
La columna marchó desde el centro cívico de la ciudad durante alrededor de diez cuadras, con carteles con el rostro de Agustín, de los tres policías acusados y pedidos de justicia. «Jamás va a ser el mismo, pero tenemos que alzar nuestras voces para que nunca más pase algo similar», agregó el papá angustiado.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.