En paralelo a la competencia de la Liga Nacional de básquet, el Celeste mejora su infraestructura y alberga a 800 chicos en diferentes deportes. Hoy por hoy, el club se sostiene cien por ciento con apoyo privado, precisó el presidente Sergio Feversani
Lunes, 10 de la mañana, estadio del Oberá Tenis Club (OTC). En la cancha el plantel que dirige Fabio Demti entrenaba pensando el partido de esta noche, desde las 21, ante Zárate Basket en la reanudación de la competencia de Liga Nacional.
En las tribunas descansaban los andamios sobre los cuales en simultáneo trabajaban los obreros a cargo de la colocación del nuevo cielorraso del estadio.
Por esos dos carriles, el deportivo y edilicio, avanza el Celeste en tiempos de crisis económica, inflación galopante e incertidumbre hacia el futuro.
Así, cuando otros clubes de Liga Nacional adeudan sueldos y achican la estructura para sobrevivir, la comisión directiva de OTC presidida por Sergio Feversani paga al día los salarios y tiene resto para mejorar la infraestructura.
¿Pero cuál es el secreto? Lo explica el presidente: “El club se alimenta del básquet y al principio de temporada se fijan las prioridades y compramos materiales, entonces después queda la mano de obra. Por eso todo lo que estamos haciendo hoy, ya está pagado. Así se trabaja”.
Con relación al presupuesto del básquet, precisó “lo planteamos a mediados del año pasado con un dólar a 800 pesos y con eso salimos a hablar con los sponsors, sin saber que después iba a pasar todo lo que pasó, pero nos acomodamos. Tenemos auspiciantes que nos dan el dinero mes a mes y otros todo de entrada, y eso lo ponemos en plazo fijo o en algún fondo de inversión para que el dinero genere más dinero”.
Es decir, gestión, previsión y responsabilidad. En tanto, a mitad de temporada prescindieron de los servicios de tres jugadores norteamericanos que cobraban en dólares, lo que significó un alivio.
Constante crecimiento
La actual es la sexta temporada consecutiva de Feversani al frente del Celeste, lapso en que la institución disputó dos ediciones de Liga Argentina y va por la cuarta en la elite del básquet argentino, lo que posiciona al club obereño como el más encumbrado de Misiones en el ámbito nacional.
Y en cada campaña, en paralelo al desarrollo de la estructura del básquet profesional, se concretaron mejoras edilicias como en el restaurante, el museo, la tienda, el lavadero, los vestuarios, la sala de kinesiología, la iluminación LED de las canchas de tenis y el arreglo de la cancha de padel.
Además, actualmente se realizan importantes obras en la cancha de básquet alternativa que pasará a tener medidas oficiales. Otro gran logro.
El club tiene una treintena de empleados, entre el básquet profesional, formativas y otras áreas, al tiempo que alberga a unos 800 chicos que hacen deportes.
“En tenis tenemos 118 chicos, y gente de Posadas me dijo que ningún club de allá tiene tantos chicos como nosotros. Tenemos más de 100 en vóley y casi 400 en básquet; después natación, artes marciales, tenis de mesa”, destacó el presidente.
Exclusivo apoyo privado
Con relación al básquet profesional, Feversani anticipó que “por la situación económica estamos trabajando en una reconfiguración. Esta temporada las negociaciones con los jugadores fueron durísimas y no sabemos qué va a pasar más adelante con la economía”.
“Por eso, cuando hablamos con los representantes les decimos que podemos pagar tanto y que pagamos del 1 al 5, lo que hoy por hoy no es poco, ya que hay cuatro, cinco clubes que van dos meses atrasados con los sueldos”, indicó.
Un dato: además de los sueldos, el club se hace cargo del alquiler y servicios de 16 casas y departamentos de jugadores y cuerpo técnico.
En este punto cobran relevancia los auspiciantes privados, locales, provinciales y nacionales que “bancan” la campaña del Celeste.
Con respecto al aporte del estado provincial, el presidente de la institución aclaró que hace rato no tiene el volumen ni la fluidez de años atrás.
“Cuando nosotros arrancamos, (Rafael) Morgenstern era el ministro de Deportes y la exigencia fue que teníamos que juntar el 50 por ciento del presupuesto del básquet y la provincia aportaba el otro 50. Cada año el aporte provincial fue menor y el último convenio, de mediados del año pasado, el dinero que pedimos era el 10 por ciento del presupuesto, que hoy, con todas las subas, no sé si llegaría al 5 por ciento”, detalló.
De todas formas, aclaró que “hasta el momento no nos cumplieron y la verdad que ya no contamos con ese dinero. Sé que hoy el gobierno tiene otras prioridades, cuestiones de emergencia por la crisis económica. Pero lo cierto es que sin apoyo de la provincia estamos con las cuentas al día”.
Cambios y optimismo
Ya en el ámbito deportivo, la realidad indica que la campaña pasada la vara quedó muy alta porque el Celeste disputó semifinales de Liga Sudamericana y clasificó de manera directa a cuartos de final de Liga Nacional.
Por eso, para esta temporada las ilusiones estaban a tope, pero no se arrancó de la mejor manera.
“La temprana eliminación de la Liga Sudamericana golpeó fuerte en el plantel y nos costó acomodarnos en la Liga Nacional. A eso se sumó la seguidilla de lesiones que nos complicaron, como también el tema económico”, señaló Feversani.
Y agregó: “Tuvimos que cortar a tres extranjeros, aunque en el caso de (Charles) Mitchell (figura la temporada anterior) fue más por cuestiones personales que lo llevaron a irse. En definitiva, perdimos tres titulares; pero gracias al trabajo del DT y del mánager nos fuimos reacomodando”.
Ante las bajas ponderó el aporte de los juveniles, ya que “nos dieron una mano tremenda para terminar con record positivo la primera parte de año”.
Precisamente, en la reconfiguración prevista para la temporada 2024/25 los chicos de la cantera tendrán aún mayor protagonismo.
También fue buena la incorporación del venezolano José Ascanio: “Hacía tres temporadas que lo veníamos siguiendo, hasta que ahora se pudo dar y sin dudas fue un acierto traerlo”, opinó el presidente, al tiempo que confirmó que pretenden sumar un interno.
“Creo que tenemos un buen equipo, tiene garra, buen juego, falta hacerlo un poco más largo. Los últimos tres partidos demostró que está bien y confío en que vamos a hacer una buena temporada”, subrayó entusiasmado.
.
.
Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.