El pasado 6 de enero, José Mario Rodríguez fue atacado por una patota en Villa Gunther de Oberá. Si bien los agresores fueron cuatro, apuntó a un ex yerno como instigador
Las marcas de la violencia se observan en el rostro de José Mario Rodríguez (57), pero también se perciben en sus palabras y el temor latente. El pasado sábado 6 de enero, alrededor de las 20.30, salió de su casa para hacer unas compras en un almacén del mismo barrio, en Villa Gunther de Oberá, circunstancia en que fue brutalmente agredido por una patota.
“Me sacudieron una piña, patadas y ya no vi nada más. Ellos me decían que me iban a matar, si no llegaba mi hijo me liquidaban ahí”, mencionó a nueve días del hecho.
Si bien los atacantes fueron cuatro, para Rodríguez el principal instigador fue Ángel S. (21), ex pareja de una de sus hijas.
Según manifestó la víctima, su ex yerno maltrataba a su hija y él intervino, lo que generó rencor que luego se tradujo en el salvaje ataque. Incluso, hubo amenazas previas.
En tanto, Rodríguez comentó que la noche del ataque “me agarraron desprevenido y en patota. Me pegaron mucho y en un momento me abrieron las piernas y me dieron patadas en las partes íntimas. Todavía estoy muy dolorido”.

Secuelas
En ese punto destacó el accionar de su hijo, el cual observó la escena y corrió para ayudarlo. “Si mi hijo no me ayudaba, ellos me mataban. Salí a la rastra y apenas llegué a mi casa y me desmayé”, explicó.
Sobre las lesiones, indicó que lo más grave fue el golpe en el ojo izquierdo, al punto que el médico que lo atendió en el Hospital Samic le dio estrictas recomendaciones y tratamiento para evitar inconvenientes a futuro.
“Me lastimaron mucho y pido justicia, no puede quedar así porque fue un intento de homicidio. Yo trabajo al día y por un buen tiempo no puedo hacer fuerza, así que tampoco tengo ingresos”, lamentó.
En tanto, reconoció su temor ante la posibilidad de que los acusados sean liberados y “quieran terminar conmigo, porque esos no tienen ley ni respeto por nada”, alertó.
Además de Ángel S., también fueron implicados Diego S. (24), Sergio S. (23) y Claudio F. (33), los cuales fueron detenidos a las 48 horas del hecho.
.
.

Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.