A un año del crimen, se dispuso la excarcelación por falta de mérito de los dos principales sospechosos. No hallaron elementos de suficiente convicción para vincularlos y el expediente volvió a foja cero
El 19 de diciembre de 2022, el cadáver de quien en vida fuera Ramona Cardozo (61) fue hallado en estado de descomposición y sin ropa en un terreno baldío sobre calle Quito, a metros de la ruta Nacional 14, en el barrio Mate Rojo de Oberá.
El informe de autopsia confirmó que la jubilada sufrió una muerte violenta, lo que ratificó la hipótesis de homicidio que se planteó desde un primer momento a raíz de las circunstancias y la forma en que fueron encontrados los restos.
En tanto, el avanzado estado de descomposición del cadáver impidió determinar si fue víctima de abuso sexual, lo que se presumió desde un primer momento ya que el cuerpo fue hallado sin ropas.
Lo que sí se estableció fue que el cadáver de Cardozo presentaba múltiples lesiones, incluso defensivas, claro indicio de que luchó por su vida.
Si bien en principio fueron demorados cuatro personas, sólo dos fueron ligados a la causa. Al momento del hecho ambos se hallaban en situación de calle.
En tanto, transcurrido un año del crimen, el pasado 21 de diciembre el juez de Instrucción Dos de Oberá, Horacio Alarcón, dispuso la excarcelación por falta de mérito de ambos sospechosos.
En consecuencia, Matías Maximiliano A. (20) y Alberto Damián F. (24) recuperaron la libertad, ya que no se hallaron elementos de suficiente convicción para vincularlos al hecho.
La resolución judicial indica que los citados no pueden ausentarse de la jurisdicción y deben informar cualquier cambio en el domicilio fijado previamente.
En principio, la falta de mérito se extenderá por doce meses. Si en dicho lapso no surgen nuevas pruebas contra los imputados, los mismos serán sobreseídos definitivamente.
Indicios
En consecuencia, tras la liberación de los principales sospechosos la causa no tiene detenidos y la investigación del crimen retrocedió a foja cero.
Cardozo fue vista por última vez el viernes 16 de diciembre de 2022 y sus restos fueron hallados tres días más tarde.
Sobre los acusados, desde un primer momento trascendió que Matías A. padecería un cuadro de retraso madurativo agravado por el consumo de alcohol y drogas, aunque ello no le impide comprender la criminalidad de sus actos.
En tanto, meses antes había protagonizado una situación que lo puso bajo la lupa. En aquella ocasión un vecino de avenida Italia lo grabó mientras mantenía relaciones sexuales con una mujer mayor que aparentaba estar dormida en la vía pública.
Las imágenes trascendieron por las redes sociales y varios usuarios aseguraron que la presunta víctima del abuso habría sido la propia madre del perpetrador.
El hecho se viralizó y la Policía actuó de oficio, aunque no hubo ninguna consecuencia judicial porque la progenitora no radicó denuncia alguna.
También se supo que el joven no tenía domicilio fijo y era habitual verlo consumiendo alcohol en compañía de otras personas por la zona donde encontraron el cadáver de Cardozo.
Precisamente, la Policía dio con los sospechosos a partir del testimonio de una mujer que declaró que tres días antes de hallazgo del cadáver compartió una ronda de tragos con la víctima y los citados en el mismo lugar del crimen.
“La llevaron por la fuerza”
Luego del hecho, Juan Kowalczuk (32) -hijo de Cardozo- se mostró abatido y pidió justicia, al tiempo que consideró “imposible” que su madre se haya juntado a tomar con los implicados.
En ese contexto, mencionó el testimonio de la presunta testigo que “admitió haber estado con mi mamá hasta alrededor de esa hora, aunque en ese punto aparece la incertidumbre porque no sabemos cómo terminó en ese lugar donde sola nunca iría”.
“Esta mujer dice que fueron juntas y que estaban tomando junto a otras personas, pero eso es imposible. Por su cuenta ella no iría a un lugar así, por lo que estoy seguro que la llevaron por la fuerza”, agregó.
Tampoco los vecinos avalan los dichos de la testigo citada por la Policía, ya que la víctima era una persona que gozaba de buen concepto en el barrio.
Al respecto, Kowalczuk comentó que hace poco su madre había comenzado a disfrutar de su jubilación como ama de casa y tenía a cargo a su hija de 34 años, quien padece una discapacidad motriz.
“Ella era la que le cuidaba a mi hermana, le daba los medicamentos y eran muy unidas”, destacó.
Por ello, remarcó que su mamá “nunca pudo haber ido por propia voluntad” al lugar donde la asesinaron. “Nosotros creemos que se fue al centro o a la casa de una amiga, pero jamás imaginamos que hacía en ese lugar”, indicó.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.