Las estadísticas son importantes porque a partir de ellas el estado y las personas fijan prioridades. De los supuestos “6” casos de dengue en 2020 a la epidemia actual con miles de afectados. En Oberá hay familias enteras contagiadas, lo que grafica lo mal que se trabajó en prevención
Hace cuatro años, apenas semanas antes de que se disponga la cuarentena por el covid-19, el entonces ministro de Salud Pública de Misiones, Oscar Alarcón, visitó Oberá y dio una supuesta estadística oficial que generó bronca e indignación en iguales dosis, ya que afirmó que en la ciudad había apenas “6” casos de dengue, cuando la realidad era muy distinta y los contagios se multiplicaban.
Claro, no estábamos en el contexto de epidemia actual, en el desastre que trajo el dengue esta temporada, donde familias enteras se contagiaron por acción del mosquito.
Si bien hace cuatro años había menos casos, no cabe dudas de que eran cientos más de los que afirmó Alarcón. Por ello, aquella afirmación de quien era ministro sirve para graficar una muy mala práctica de ciertos funcionarios: dibujar las estadísticas oficiales, tapar la realidad con números que no asusten tanto. Error. La mentira no previene.
En realidad, dar estadísticas falsas es colaborar para que suceda lo que ahora estamos padeciendo, ya que la sociedad se relaja y no toma los recaudos necesarios, total “no son tantos los casos, como dijo el ministro”.
Brote brutal
Las estadísticas son importantes porque a partir de ellas el estado y las personas fijan prioridades. Por el contrario, falsear datos enferma, por lo que hasta podría considerarse un acto criminal, siempre y cuando se compruebe que el funcionario mintió a propósito.
Sea como sea, lo concreto es que el “plan” de prevención del estado en éstos últimos cuatro años fracasó porque el avance del dengue es notorio y dramático. Y más todavía si aquellos “6” casos de Alarcón hubieran sido ciertos, ponele…
La guardia del Hospital Samic de Oberá hace semanas que está colapsada con pacientes con síntomas de dengue. Da pena ver a la gente tirada de dolor, rogando por atención.
Algo se hizo mal, muy mal, si hay tantas familias completas enfermas como pasa en Oberá.
Ahora, ante el evidente fracaso, los gobernantes no pueden parar la pelota y todo el año tienen que acentuar la prevención para evitar otro brote tan brutal como el actual.
Y sobre la vacuna: capaz habría que empezar a vacunar antes (no en plena epidemia) y mejorar el sistema de inscripción, porque por la famosa página, hasta que te toca te podés contagiar 3 o 4 veces.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.