En la segunda audiencia del debate oral por el homicidio del cobrador de carne Nicolás D’Amico, su hermana apuntó al patrón de la víctima y al dueño de la carnicería donde se registró el crimen. “Deberían pagar todos, no sólo los autores materiales”, subrayó María Victoria D’Amico
María Victoria D’Amico (42) declaró esta mañana en el marco del juicio oral por el homicidio de su hermano Nicolás “Junior” D’Amico (35) y pidió que se investigue a quienes considera los autores intelectuales del crimen.
La mujer -en su doble rol de testigo y querellante particular- apuntó las responsabilidades hacía Eduardo Conti y Hugo Cabral, el patrón de la víctima y el dueño de la carnicería donde se registró el homicidio, respectivamente, quienes mañana declararán como testigos.
Junior D’Amico fue asesinado el 30 de octubre del 2015 en la carnicería La Rueda de Oberá. Luego el cadáver fue colocado en el baúl del Volkswagen Bora que conducía y el vehículo fue desechado y quemado en paraje el Chatón, en las afueras de la ciudad de Alem.
Por el hecho están siendo juzgados siete hombres. Los más comprometidos son Diego Benegas (40) y Jonathan “Yony” Gutiérrez (31), acusados de homicidio agravado por alevosía y premeditación, por lo que ya estuvieron detenidos hasta que se venció el plazo de la prisión preventiva. Llegaron al juicio en libertad.
Por su parte, Gustavo Benegas (37) y Diego Gutiérrez (34) -hermanos de los primeros- están acusados de encubrimiento agravado.
Gustavo García (32) se halla imputado por encubrimiento agravado; mientras que el ex policía Guillermo Sebastián Rockenbach (37) y Guillermo Andrés Burkiewicz (36) fueron acusados por tenencia ilegal de arma de fuego y entrega de arma de fuego a quien no acredita la condición de legítimo usuario.
Deuda millonaria
En tanto, tal como lo explicitó esta mañana ante el Tribunal Penal Uno de Onerá, María Victoria D’Amico consideró que los imputados son quienes cometieron el homicidio y lo encubrieron, mientras que ubicó a Conti y Cabral como los autores intelectuales.
“Mi hermano decía que la carnicería La Rueda era de Cabral y la deuda que tenían era de un millón de pesos. La deuda era con Conti, por eso no entiendo cómo pensaron que matando a mi hermano se terminaba la deuda”, opinó.
En tanto, indicó que en un primer momento el patrón de Junior le dijo que a su hermano lo habrían matado “por polleras” o “drogas”.
La familia D’Amico reside en Buenos Aires y tras el homicidio la hermana de Junior le pidió al patrón que la acompañara a Misiones, aunque éste se excusó con otros compromisos.
“Me dio 4000 pesos para los gastos y me dijo que si me quedaba sin plata en Oberá que vaya a la Rueda porque Cabral le debía plata”, indicó.
Por su parte, desde la defensa de los hermanos Gutiérrez insistieron con la versión de que D’Amico portaba armas, aunque la hermana de la víctima aseguró: “No usaba armas, nunca lo vi con armas”.
Fue entonces que le leyeron lo que declaró en la instrucción: “Conti le compró un arma en Buenos Aires porque mi hermano siempre andaba con mucha plata”, pero la testigo no recordó haber dicho eso y mencionó que tampoco leyó lo que firmó entonces porque se hallaba en shock.
“Pido justicia”
Un dato que, según la querella, abona la teoría de la autoría intelectual tiene que ver con que el Bora que manejaba D’Amico era propiedad de su patrón y tenía un GPS, cuya existencia desconocía la víctima.
Precisamente, tal como se probó en la instrucción, antes de trasladar el cuerpo a Alem para quemarlo los implicados desconectaron el GPS.
En tal sentido, María Victoria D’Amico especuló que “Conti le habrá contado a Cabral del GPS y se lo desconectaron”.
Asimismo, comentó que su hermano supo tener un estrecho vínculo con el dueño de la carnicería donde lo mataron.
“Iba a las carreras con Cabral, comía asado con él, viajaban juntos. Con Cabral era con quien más contacto tenía”, reconoció, tras lo cual agregó: “Mi hermano confiaba mucho en la gente y enseguida se hacía de amistad. Hizo un vínculo de amistad con Benegas y Cabral. Incluso, me dijo que Diego Benegas era hijo de Cabral”.
Ante el Tribunal presidido por Francisco Aguirre, quien es secundado por Horacio Paniagua y Jorge Villalba la hermana de la víctima remarcó que “esto fue algo planeado por Conti y Cabral. Mi hermano no quería seguir trabajando con Conti y sabía muchísimo. Entonces, la deuda millonaria que tenía Cabral con Conti podía quedar en cero”.
“Los perejiles que mataron a mi hermano de una manera horrible, pero Conti y Cabral deberían estar acá. Cómo desconectaron el GPS que sólo Conti sabía. Deberían pagar todos, no sólo los autores materiales. Mi mamá perdió un hijo y mis sobrinos se quedaron sin papá. Pido justicia y que paguen con la mayor pena”, concluyó.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
