Un pequeño de dos años fue hospitalizado luego de ser atropellado por un motociclista alcoholizado que se dio a la fuga, aunque luego fue detenido. El alcoholímetro marcó 3.0 gramos de alcohol por litro de sangre, una enormidad considerando que a los conductores de moto se les permite 0.2 g/l.
El siniestro ocurrió esta tarde sobre la calle 1 del barrio San José de Oberá. Paola, mamá del pequeño, alertó a los uniformados de la Seccional Quinta que éste había sido atropellado por una moto, cuyo conductor, lejos de detenerse, escapó de la escena.
Con ese dato y mientras la criatura era llevada al Hospital Samic para recibir atención médica, los efectivos comenzaron a patrullar la zona en busca del sospechoso. Todavía circulando en las calles del barrio fue divisado el acusado, al mando de una moto Corven de 150 cilindradas, que otra vez, al ver a la Policía, trató de escapar.
Esta vez no pudo y terminó reducido e identificado como Julio Cesar G. (29), con domicilio en el mismo barrio que la víctima.
Por disposición de la Justicia fue secuestrada la moto, sin dominio colocado y con la numeración del motor adulterada, en tanto que sometido al test de alcoholemia, el resultado fue determinante para confirmar el nivel de ebriedad: 3.0 g/l de alcohol en sangre.
El acusado fue alojado en la Seccional Quinta y menor permanece en observación en el Hospital obereño.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.