Son constantes los reclamos por maltrato de una médica del Hospital Samic de Oberá. Se trata de la cirujana Mariana Rippel, quien también se desempeña como médica de la Policía y en el ámbito privado.
En los últimos meses, este medio recepcionó varias quejas por la atención de la citada profesional hacia pacientes y familiares, como también maltrato a compañeros.
Al respecto, una enfermera comentó que “la doctora Rippel trata muy mal a las personas en general, es soberbia y altanera. Se cree intocable, superior a todos”.
En ese contexto, mencionó el caso de un paciente al cual “no quería atender porque decía que estaba sucio, cuando el hombre llegó desde la chacra en muy mal estado porque había sufrido un accidente. También menosprecia al personal, y son cuestiones que la dirección no desconoce, pero no hacen nada”.
Por otra parte, una joven comentó su experiencia como paciente de la guardia: “No me quiso atender porque dijo que tenía que ir a comer, siendo que la esperé tres horas. Ya había tenido problemas con ella cuando mi mamá se enfermó. Cada vez que voy al Hospital ruego que no me toque esa doctora Rippel”.
Vivencia personal
También este cronista tuvo la mala suerte de cruzarse con la doctora Rippel meses atrás, circunstancias en que mi papá tuvo que ser internado.
Ingresó un miércoles y al otro día, según el gerente asistencial Fernando Villalba, la Rippel evaluaría el pie de mi padre, Alberto Villamea, quien venía siendo atendido por otra cirujana que estaba de vacaciones.
El jueves al mediodía, ya transcurrido más de 24 horas del ingreso, la Rippel no había visto al paciente. Entonces pedí para hablar con ella y noté que llegó desencajada, enojada.
“No le voy a atender porque no tengo contrato para eso”, me respondió.
Incrédulo ante una respuesta tan desubicada, insistí y repitió lo mismo: que no tenía contrato para evaluar a los pacientes en la sala, que era médica de guardia. Todo de muy mala manera, prepotente y alterada. Ni siquiera se acercó a ver a un paciente que falleció pocos días más tarde.
Por eso, con conocimiento de causa, avalo las quejas que se repiten hacia el accionar de esta médica que suma quejas por su mala atención.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.