La denuncia fue radicada ante la Comisaría de la Mujer de Oberá. La acusación se funda en sospechas de la madre, ya que la menor no refirió nada de tal gravedad. Por el momento el implicado permanece libre porque no habría riesgo de fuga, ya que es paralítico y se moviliza en silla de ruedas
Una grave denuncia fue radicada por una mujer de 43 años que reside en barrio Gunther, de Oberá, quien acusó a concubino de abuso sexual en perjuicio de su propia hija de 11 años, aunque por el momento el hombre no fue detenido y quedó en resguardo de una institución municipal.
Ocurre que el sospechoso padece una discapacidad -es paralítico y se moviliza en silla de ruedas-, por lo que no existiría riesgo de fuga, al tiempo que se aguarda que la supuesta víctima sea examinada por el cuerpo médico forense, pericia que podría resultar clave.
Además, la madre de la niña aseguró que el hombre posee un antecedente por delito sexual en perjuicio de otra hija que ya es mayor de edad, lo que deberá ser corroborado por las autoridades.
Según la denuncia radicada el último jueves ante la Comisaría de la Mujer de Oberá, por el momento la acusación sobre O. P. (63) se funda sólo en sospechas de la progenitora, ya que la nena nunca le hizo referencia a nada de tal gravedad.
En sede policial, la mujer de 43 años contó que hace alrededor de dos décadas convive con el implicado y tienen cuatro hijos en común: tres nenas de 11, 5 y 2 años, y un varón 7.
Se trata de una familia de condición social muy humilde y vulnerable que reside en un asentamiento con carencias de todo tipo.
En ese contexto, hace alrededor de seis meses la Municipalidad les construyó una habitación de madera contigua a la casa, donde el hombre dormía junto a la nena de 11 años y el varoncito, mientras que la denunciante lo hacía con sus hijos más chicos en el ambiente principal de la vivienda.
Caso complejo
Sobre el presunto abuso sexual, la progenitora reconoció que la menor nunca le refirió que su padre le haya hecho algo indebido; pero mencionó que tiene sospechas porque en una ocasión le dijo una frase con malas palabras y que por eso siempre discutían.
Tampoco es un dato menor que en la denuncia la mujer dejó asentado que su concubino tendría antecedentes por delito sexual en perjuicio de una hija ya mayor que vive en Posadas, fruto de una relación previa, la cual lo habría denunciado y por ello el sospechoso estuvo preso.
Se trata de un dato que deberá ser corroborado por la justicia y que podría complicar la situación del discapacitado.
De todas formas, por su condición el sospechoso continúa en libertad, al menos hasta tanto se recaben mayores elementos de prueba, como ser el análisis médico de la criatura y luego la instancia de Cámara Gesell.
Al no tener otros familiares en el ámbito local, se dedicó ubicarlo en el hogar para indigentes de la Municipalidad, ya que no existiría riesgo de fuga. La decisión fue adoptada por el Juzgado de Instrucción Dos, con intervención en el expediente.
El operativo policial del jueves generó inquietud en el barrio, ya que son todos conocidos y la acusación de tal calibre conmovió a los vecinos.
Sobre el implicado, desde hace un par de años afronta las secuelas de un ACV y no se puede movilizar por sus medios. Ello también habría deteriorado la relación con su concubina, por lo que meses atrás comenzaron a dormir en habitaciones separadas, como ella misma explicó.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
