El pasado 9 de noviembre, un obereño fue detenido en un control de tránsito policial sobre ruta nacional 14, circunstancia en que le retuvieron la licencia de conducir por falta de revisión técnica de su moto.
Pero una vez que el conductor regularizó la situación y quiso abonar la multa, cochó con una situación inédita, ya que en la Dirección de Seguridad Vial de la Policía le informaron que la infracción no aparece en el sistema, pero tampoco le pueden devolver el carné.
Dicha multa depende de la Unidad Administrativa de Control de Infracciones (UACI), con sede en Posadas.
De todas formas, el descargo se debe realizar en la sede de la Policía Vial, ubicada en la intersección de rutas 14 y 103, donde hasta el momento el damnificado no obtuvo respuestas, a pesar de contar con la copia de la infracción emitida hace más de un mes e insistir varias veces en el reclamo.
Se trata de una situación que excede la responsabilidad del dueño de la moto -ya que pretende pagar la multa- y que a la vez le genera un enorme perjuicio porque es chofer profesional y sin la licencia no puede trabajar.
Una maraña burocrática que debería resolverse con un mínimo de sentido común, lo que parece ser un ítem escaso en ciertas instituciones.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
