Precisaron detalles aberrantes de los padecimientos de las mujeres, una oficial y una cabo que estaban bajo el mando del comisario Diego M. en la División Infantería de Oberá. “Una noche se quedó solo en la guardia con una de las chicas y cuando ella se dispuso a descansar y se acostó, el tipo entró a la habitación y se le tiró encima. Ella pudo zafar y se fue, escapó. A la otra también la acosaba y, para colmo, la amenazó con el arma. Es un peligro y sigue suelto. Es una vergüenza”, reclamaron
A tres semanas de la denuncia contra un oficial de la Policía de Misiones por acoso sexual en perjuicio de dos subalternas, hasta el momento el implicado ni siquiera fue separado de la fuerza y la única medida dispuesta por la superioridad fue el otorgamiento de una licencia.
Según allegados a las víctimas, ambas se encuentran mal anímicamente porque no observan medidas concretas por parte de la justicia ni de la Jefatura de Policía, a pesar de la gravedad de los hechos denunciados.
Tampoco es un dato menor que el oficial apuntado, comisario Diego M., ya posee antecedentes por abuso y acoso sexual contra otra subalterna -hecho denunciado en 2018-, además de otros delitos. Incluso fue denunciado por un juez.
En tal sentido, trascendió que durante años el comisario en cuestión fue beneficiado por contactos en Jefatura, donde parte de su promoción ocupa lugares de decisión en Recursos Humanos y otras áreas.
Asimismo, la impunidad que goza contradice la decisión que en las últimas horas anunció el propio jefe de la Policía de Misiones, Sandro Martínez, quien anticipó que serán expulsados más de 70 integrantes de la fuerza imputados por diversos delitos.
“Pero parece que este tipo tiene coronita. Tendría que estar preso, pero zafó porque es policía y tiene contactos. Se burla de las víctimas y de la justicia”, comentó un allegado a una de las damnificadas.
En diálogo con este medio, precisó detalles aberrantes de los padecimientos de las mujeres, una oficial y una cabo que estaban bajo su mando en la División Infantería de Oberá.
“Es un tremendo acosador, malacostumbrado. Una noche se quedó solo en la guardia con una de las chicas y cuando ella se dispuso a descansar y se acostó, el tipo entró a la habitación y se le tiró encima. Ella pudo zafar y se fue, escapó. A la otra también la acosaba y, para colmo, la amenazó con el arma. Es un peligro y sigue suelto. Es una vergüenza”, reclamó.
Acoso y abuso sexual a otra subalterna
Entre otras denuncias que pesan sobre el citado comisario sobresale una por amenazas, acoso y abuso sexual radicada a mediados del 2018 por una subalterna, expediente que recayó en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
La mujer y esposo se desempeñaban en una dependencia del paraje San Francisco de Asís, sobre ruta Provincial 8, ubicada a unos 15 kilómetros de la localidad de Alba Posse.
En ese contexto laboral la policía aseguró haber sido víctima de su jefe, Diego M., quien sistemáticamente la habría acosado y presionado para mantener relaciones sexuales.
Ante la reiterada negativa de la mujer, el oficial habría llegado a amenazarla con trasladar a su esposo a un destino lejano para separar a la familia.
Asimismo, tal como denunció oportunamente, el acusado trataba de quedarse solo con ella y la acosaba, al extremo que en una oportunidad le habría exhibido sus partes íntimas y le manifestó que le practicara sexo oral.
Radicada la denuncia, la pareja de policías fue trasladada a otra dependencia de la jurisdicción de Alba Posse. Luego de la difusión del caso la Jefatura ordenó el pase a disponibilidad del sospechoso, aunque luego retomó sus funciones en otra dependencia.
El persistente acoso fue personal y a través de mensajes de Whatsapp que habrían sido vistos por el marido de la señora.
“Le llegó a decir que si no accedía a estar con él me iba a trasladar lejos y ella se iba a tener que quedar sola con nuestro hijo. ‘Si no estás conmigo, van a sufrir vos y tu familia’, le dijo”, relató el esposo.
Del acoso y las amenazas, el acusado habría pasado a un intento de abuso sexual, según se cita en la denuncia.
“En una oportunidad se bajó el pantalón y le dijo que le haga sexo oral. Mi señora logró salir y me avisó llorando”, lamentó.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
