Milagros Guadalupe Cabrera cumplirá 12 años en febrero y el mejor regalo sería una nueva silla de ruedas, ya que la que tiene le quedó chica para su contextura y actividades que realiza. A pesar de sus limitaciones, es una niña inquieta, alegre y estudiosa.
Romina Irala, su mamá, contó que su discapacidad se debe a una malformación genética que quedó expuesta recién en el parto, ya que el problema ni siquiera se observó en la ecografía practicada al séptimo mes de gestación.
El impacto emocional no hizo más que afianzar el amor de la familia y las limitaciones económicas nunca fueron un impedimento para el normal desarrollo de la niña.
Precisamente, a pesar de su limitación física, Milagros muestra una gran agilidad y energía para desenvolverse en las tareas diarias.
En tanto, este año comenzará séptimo grado y su mayor preocupación actual es contar con una silla de ruedas acorde a su contextura.
“Somos humildes y la verdad que no podemos pagar una silla, por eso estuve solicitando colaboración a diferentes instituciones, pero hasta ahora no tuve suerte. Milagros está grande y la silla que tiene le queda chica. Aparte ella es muy activa, anda de acá para allá y la silla ya le es incómoda, pero ella no se queja”, comentó la mamá.
Y sus palabras no hacen más que graficar la personalidad de la chiquita, un verdadero ser de luz con gran inteligencia, alegría vivir y proyectos que se merece una mejora calidad de vida.
Quienes deseen colaborar, se pueden contactar con Romina al celular 3755 804415.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.