El pasado 21 de diciembre fui amenazado de muerte por Germán Alcaraz, alías “Maba”, esposo de una comisario mayor que se desempeña en la Unidad Regional II de Oberá. El hecho se registró en la vía pública y a plena luz del día. Es la misma persona que el último fin de semana dio positivo en un control de alcoholemia. En tanto, por una foto supe recién ayer que es el que me agredió en diciembre y hoy radiqué la denuncia
Los periodistas contamos historias de otras personas, pero en esta ocasión me toca hablar de una situación que padecí en el ejercicio del periodismo. Tampoco fue la primera, pero sí una de las más violentas porque sucedió en la vía pública y ante testigos, aunque eso no impidió que el agresor me insulte y me amenace de muerte.
El hecho se registró el pasado 21 de diciembre, pero recién ayer pude conocer la identidad del violento y esta mañana radiqué la correspondiente denuncia.
Se trata de Germán Alcaraz, alías “Maba”, esposo de una comisario mayor que se desempeña en la Unidad Regional II de Oberá.
Es el mismo que el fin de semana fue detenido en un control de tránsito y dio positivo el test de alcoholemia, con 2.0 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que cuatriplica lo permitido por ley. Una síntesis de la clase de persona que es.
A raíz de ese hecho, ayer publiqué un informe y varios lectores me hicieron referencia al “marido borracho de la comisario” que atemoriza el barrio con total impunidad. Parece que el tipo hace lo que quiere y nadie hace nada.
De todas formas, hasta ahí no tenía registro de la cara del violento, hasta que una persona me envió una foto de él con su esposa, la comisario mayor de la UR II.
Ahí fue que lo reconocí como el mismo individuo que el pasado 21 de diciembre me agredió en la calle.
Era alrededor de las 11, yo caminaba por Sarmiento casi Tucumán y desde un utilitario bordó estacionado frente al semáforo escuché que alguien gritó: “Villamea hijo de puta, te voy a matar…”.
Ante terrible amenaza detuve el paso para identificar a la persona, en eso el semáforo dio verde y el vehículo se fue, pero se detuvo a media cuadra, en la carnicería Friar.
Violento impune
Caminé unos metros para tratar de individualizar a la persona, que ya había entrado a la carnicería, y cuando me acerqué, salió derecho hacia mi con clara intención de agredirme, ante lo cual retrocedí unos pasos. Alcaraz continuó con las amenazas e insultos y le respondí que no lo conocía.
“Te voy a matar, vos no sabés con quién te metiste. Yo tengo contactos, vos no sos nadie, sos un muerto de hambre. Yo no vengo drogas, hago chorizos”, gritaba descontrolado en la vereda de Friar.
En el mismo edificio se encuentra una propiedad del gobernador Hugo Passalacqua, por lo que siempre hay personal policial de civil custodiando el lugar, y en ese momento también había un uniformado, ante lo cual me acerqué a ambos y le comenté la situación.
Uno de los policías le dijo a Alcaraz que no era el lugar ni la forma de dirigirse, pero el citado continuó con insultos, incluso frente a los policías, quienes me dijeron que tampoco conocían al violento.
El funcionario de civil insistió para que se calmara, pero el sujeto seguía fuera de sus cabales. De todas formas, ante la presencia de los policías pude retirarme del lugar.
Desde un primer momento tuve la intención de hacer la denuncia, pero recién ayer -como expliqué- logré identificar al agresor. Tengo que reconocer que temo por la integridad física de mi familia y la propia, ya que esta persona evidentemente goza de cierta impunidad. Lo certifican sus vecinos de Barrio Norte, cansados de sus excesos, cuestión que publiqué más de una vez y se ve que eso no le gustó y me atacó.
Es más, el fin de semana dio positivo el test de alcoholemia superando largamente lo tolerable, pero la Policía de Seguridad Vial no le secuestró el vehículo, tampoco lo demoró y hasta permitieron que su mujer (la comisario mayor) lo busque del control. Si eso no es impunidad…
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
No hay que tener miedo Daniel. Seguí adelante con lo que haces
Tengo entendido que le hizo la multa pero se le entregó el auto para el conductor asignado
Te felicito Dani seguí así
Hoy t ví estaba haciendo una entrevista a un vecino por la calle Reconquista, como esta trabaja no quise molestar.
Fuerzas Dani! Mi solidaridad.