Ramón Márquez tiene un hijo policía, pero ello no impidió que otros uniformados lo golpearan brutalmente, según la denuncia radicada ante la Fiscalía de Instrucción Uno de Oberá. “Sentía que le pegaban en la cara y en la cabeza, pero no podía despertar”, contó un familiar de la víctima
Son horas de preocupación para los familiares de Ramón Márquez (45), quien afronta un delicado estado de salud a consecuencia de presuntas torturas padecidas a manos de efectivos policiales dependientes de la Unidad Regional XI.
Según la denuncia radicada ante la Fiscalía de Instrucción Uno de Oberá, la noche del pasado 11 de enero la víctima se encontraba en un local bailable de la localidad de Santa Rica, circunstancia en que fue reducido por efectivos de una comisión integrada por efectivos del Comando local y la comisaría de Alba Posse.
En diálogo con este medio, los familiares dieron detalles del hecho y aseguraron que Márquez fue torturado por los policías y luego le negaron atención médica adecuada.
“Lo estrangularon y desmayaron. Hay videos donde se ve que lo sacan desmayado del local. Lo desmayaron y le siguieron golpeando. Él se despertó adentro del móvil, sangrado y golpeado. Dijo que estuvo como un sueño largo, que sentía que le pegaban en la cara y en la cabeza, pero no podía despertar”, detallaron en base al relató posterior de la víctima.
Contaron que esa misma noche les avisaron que Márquez había sido detenido y por el camino se toparon con un control policial.
“Ahí preguntamos y dijeron que ya estaba en la comisaría de Alba Posse. Fuimos a la comisaría y el jefe dijo que no estaba. Resulta que cuando pasamos por el control él estaba desmayado adentro de la camioneta. Lo tuvieron así desde la medianoche y hasta las 2 de la madrugada, que le llevaron al Hospital”, indicó.
“Toma sopa y vomita”
Desesperados, siguieron el rastro de Márquez y lo ubicaron en el Hospital, donde la víctima se quejaba que le dolía la cabeza y las costillas, por lo que la médica de guardia dijo que el paciente debía quedar internado.
“Pero los policías dijeron que no, que era el detenido de ellos. Adelante nuestro, la doctora dijo eso”, mencionaron.
Ante la falta de atención adecuada y el dolor que evidenciaba el herido, les rogaron a los uniformados que lo lleven al Hospital, lo que recién se concretó a media tarde del otro día.
Al respecto, aseguraron que “la doctora decía que era urgente, pero lo llevaron cuando quisieron. El lunes a la tarde lo liberaron y el martes lo llevamos por nuestros medios al Hospital de Oberá”.
“Pero el viernes pasado se descompensó y quedó internado en Alba Posse, hasta que ayer le dieron de alta. Está mal, sólo toma sopa y vomita. Lo lastimaron mucho”, lamentó.
En las próximas horas, en tanto, tienen que retirar el resultado de la tomografía practicada, al tiempo que no descartan que tenga que volver a ser internado.
Mientras tanto, los policías implicados continúan en funciones. Se trata de Elías R. y Mario C.
La paradoja del caso es que Márquez tiene un hijo que pertenece a la fuerza provincial.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.