Los vecinos de los barrios San José y Virgen de Guadalupé sueñan con acceder a la red de agua potable, como si fuera casi un imposible. Mientras tanto, están obligados a conformarse con el servicio del camión aguatero de la municipalidad, que en el mejor de los casos pasa una vez por semana.
Así, el día que toca, mujeres, hombres y niños hacen guardia para cargar tanques y tachos que les permitan afrontar las necesidades diarias.
“La verdad que ya no sabemos dónde recurrir. Hace cinco años que instalaron unos caños porque ya venía el agua por red, pero seguimos esperando. El aguatero pasa una vez por semana o cada 15 días, y es insuficiente”, lamentó Blanca, vecina de San José.

La mujer y otras vecinas accedieron a charlar con este medio, pero pidieron preservar sus identidades por temor a represalias.
Ante la falta del vital líquido, contaron que muchas veces se ven obligados a recurrir a una vertiente del barrio, aunque el agua tampoco les da garantías, ya que alrededor proliferan las letrinas.
Valentín, de Virgen de Guadalupe, subrayó que “la gran mayoría de los vecinos queremos agua por red y pagar como corresponde, no pedimos que nos regalen nada. Ya hablamos en la cooperativa eléctrica, en la municipalidad y el concejo deliberante, pero nada. Nos sentimos ciudadanos de cuarta”.
.
.

Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.