“Mi hija viene llena de moretones porque la madre le pega mucho”: testimonio de un padre desesperado

Leandro hace un esfuerzo por contener el llanto que aflora al relatar el calvario que padece su hija de 10 años a manos de la madre, tal como consta en reiteradas denuncias e hizo que la criatura exprese su deseo de vivir con el padre, aunque hasta el momento la justicia no priorizó el bienestar de la criatura.

El expediente se tramita ante el Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Familia de Aristóbulo del Valle, a cargo de Edelmira Salvi.

En diálogo con este medio, el progenitor contó que hace tres años se separó de la madre de sus dos hijos, un varón de 15 y la nena, tras lo cual se mudó a Oberá. El hombre es camionero y se encuentra en pareja.

Visiblemente angustiado, indicó que en más de una ocasión su hija llegó con hematomas, lo que fue denunciado ante la Comisaría de la Mujer con las pruebas del caso que ilustran esta crónica.

“Mi hija viene llena de moretones porque la madre le pega mucho, y cada vez que la traigo no quiere volver y se va llorando. Después la madre la amenaza con que no va a volver a Oberá”, alertó.

Precisó que tiene la guarda compartida, al tiempo que opinó que “la madre tiene más beneficios por ser mujer. Mi hija me cuenta que maneja borracha. Me dice que no sabe cuánto más va a aguantar y tengo miedo que caiga en depresión. Es muy grave, estoy muy preocupado”.

Relato estremecedor

El 19 de septiembre de 2023, en sede judicial, la pequeña declaró: “Con mi papá me llevo re bien y lo quiero muchísimo. Desde que ms papás se separaron, no lo pude ver a mi papá, pero no sé por qué. Cuando lo pude volver a ver me puse muy contenta”.

“Con mi mamá me llevo más o menos, le tengo miedo porque me reta y me pega mucho. Me pega con varita, con el cinto o chinela. Ella se enoja por cualquier cosa y me pega”, mencionó la nena.

En otro tramo, indicó: “Con el novio de ella también me llevo mal, me dice que soy malcriada. Pero con la novia de mi papá me llevo bien, la quiero mucho. Por eso quiero vivir con mi papá en Oberá, ir a la escuela allá”.

Hasta el momento, la jueza Salvi no tuvo en cuenta la opinión de la niña, a pesar de sucesivas denuncias y presentaciones.

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