El abogado Luis Altamirano Marín fue detenido en Oberá. Está vinculado al mismo expediente que Marcelo Corazza, ganador de Gran Hermano. La Cámara Federal de Casación Penal ratificó la prisión preventiva. Detalles de un caso aberrante
El pasado 11 de abril, personal de la División Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de Gendarmería Nacional detuvo en Oberá al abogado Luis Altamirano Marín (32), alías “Luiyi”.
El procedimiento fue ordenado por el juez Ariel Lijo, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 4, vinculado a una red de pedofilia liderada por Francisco Rolando Angelotti (50), quien en marzo de 2023 fue capturado en Oberá.
Se trata del mismo expediente en el cual está implicado Marcelo Corazza (52), ganador de Gran Hermano 2001, por lo que desde el minuto cero la causa tuvo una amplia cobertura de los medios nacionales.
En tanto, el último jueves la Cámara Federal de Casación Penal declaró inadmisible un planteo presentado por la defensa de Altamirano Marín, confirmando la prisión preventiva.
De esta forma, el alto cuerpo ratificó las resoluciones previas que lo ubican como como “autor penalmente responsable de los delitos de asociación ilícita en carácter de miembro” y “abuso sexual agravado por haberse consumado con acceso carnal”.
Altamirano Marín es el sexto implicado en la causa y el tercero que residía en Oberá, ya que también fue detenido Leandro Aguiar (26), relacionado con Angelotti.
El abogado es oriundo de Posadas y al momento de su captura se desempeñaba en la Municipalidad de Oberá, donde fue contratado en junio de 2021.
En las horas posteriores, el Gobierno de la Ciudad desvinculó al detenido y repudió los hechos investigados, al tiempo que se remarcó el “compromiso con la transparencia, la legalidad y con la Justicia”.
Mega causa
El 20 de marzo de 2023, los medios nacionales le dieron gran cobertura a la detención de Corazza, conocido por ser el ganador de la primera edición del reality Gran Hermano en Argentina.
Por la misma causa hubo allanamientos en cinco puntos en simultáneo: tres en el partido deGeneral Rodríguez y uno en Tigre, provincial de Buenos Aires, y el restante en Oberá, donde fue capturado Angelotti.
Este último residía sobre calle Ralf Haupt, en cuyo frente tenía su comercio denominado “Pizzas Porteñas”.
Además de Corazza y Angelotti, también fueron imputados Raúl Ignacio Mermet (46), Andrés Fernando Charpenet (54) y Leandro Aguiar.

Los cuatro primeros están acusados de montar una estructura destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad para someterlos y explotarlos sexualmente, ya sea por plata o por satisfacción personal o de terceros. Esto habría ocurrido durante más de 20 años, tanto en Buenos Aires como en Misiones.
Sobre el expediente, en junio del año pasado el Juzgado Criminal y Correccional Federal 4 elevó la causa a juicio.
Angelotti aparece como el líder de la banda. Extrovertido y verborrágico, el oriundo de Pilar, Buenos Aires, llegó a Oberá hace casi dos décadas y su primer emprendimiento fue un ciber y panchería en el centro; luego tuvo un boliche y después una academia de artes marciales. Todos ámbitos donde se mezclaba con menores y jóvenes a los que reclutaba para someterlos.
Detalles del horror
Este medio accedió al escrito de elevación a juicio que consta de 289 páginas y grafica el cúmulo de pruebas contra los implicados. La lectura de los detalles es un verdadero descenso a lo más bajo de la condición humana, al tiempo que corrobora el padecimiento de las víctimas.
Al menos entre 1999 y 2003 Angelotti abusó y ofreció los servicios sexuales de dos menores (identificados como Víctima I y Víctima II) en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires.
“En una ocasión, Angelotti llevó a Víctima I a un garaje en el conurbano, había personas de entre 50 y 60 años. El único recuerdo que tuvo es estar arrodillado y todos ellos rodeándolo (supuso que pudieron haberle hecho practicarles sexo oral)”, cita el expediente. Ambas víctimas también fueron abusadas por Mermet, amigo de Angelotti.

Con relación a Corazza, Víctima I declaró que un día Angelotti le dijo que había alguien que lo quería conocer. Primero el chico no quería, pero lo terminó convenciendo y se dirigieron a Plaza Miserere.
“Al llegar, se colocaron ambos autos a la par y del otro, bajó la ventanilla Marcelo Corazza. Víctima I se sintió atraído por la situación ya que recientemente había resultado ganador del reality Gran Hermano. Ello lo llevó a pasarse a su rodado. Corazza condujo hasta Costanera Sur. Estacionó el auto, se desnudó y se masturbó delante del menor mientras lo miraba. El niño solamente se desnudó. Una vez que Corazza hubo eyaculado, se bajó del auto y se fue. Retornó al auto de Angelotti, quien lo aguardaba en el mismo lugar”, dice el expediente.
Obereños explotados en Buenos Aires
Un verano, en tanto, el imputado llegó a la quinta de Castelar de la familia de Víctima II y estaba acompañado de un menor de no más de 9 años con acento misionero.
Los tres fueron a un albergue transitorio y tuvieron sexo entre los tres. La víctima dijo recordar “la colita de bebé” del otro niño.
La explotación sexual de menores también se corrobora cuando Angelotti, tal se desprende de escuchas telefónicas, le dice a su amigo Charpenet que a T. no lo “tiene tan habilitado” como para entregárselo; pero a M. sí, y le ofrece que, si viajan a Buenos Aires, “él se prende para eso”, haciendo referencia a actos sexuales.
En el expediente “se deja constancia que los hermanos C. (T. y M.) residen en Oberá, provincia de Misiones, pero que al menos M. viajó a la provincia de Buenos Aires en dos ocasiones como mínimo”.
Con relación a Aguiar -posadeño que fue pareja de Angelotti-, el mismo no desconocía los abusos. Es más, le habría pedido que se filmara cuando lo hacía, para poder verlo luego.
Por ejemplo, el 15 de agosto de 2019 Aguiar le habría pedido a Angelotti que sometiera a un menor frente a la cámara para poder verlo, tal como surge de una conversación.
“Me gusta imaginarme tus violaciones”, le dijo a Angelotti, quien respondió: “A mí me gusta cuando vos lo violás y me contás lo que haces”.
Volviendo a Mermet, quien viajó varias veces a Oberá, la Víctima VI contó que el imputado lo quiso violar, pero se defendió.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.