En junio, Diego Hartfield fue electo diputado provincial por LLA, pero ahora se postula para diputado nacional, traicionando el voto de los electores que le otorgaron el primer cargo. Afirmó que “Argentina está creciendo. No hay recesión…”. Se nota que no va al súper, no entra a una tienda, no habla con la gente
A sus 44 años, parece que Diego Hartfield está decidido a convertirse en un político profesional. Y empezó mal: traicionando al electorado que el pasado 8 de junio le otorgó una banca como diputado provincial por La Libertad Avanza (LLA).
Resulta que el “Gato”, ahora fue bendecido como primer candidato a diputado nacional con vistas a las elecciones de octubre. O sea, una importante cantidad de misioneros confiaron en él para una cosa que al final no hará. Eso se llama traición.
Pésima actitud para alguien que se dice nuevo en política (en realidad no lo es tanto porque en 2015 fue candidato a concejal de Oberá) y que reniega de prácticas de la “casta” (cuando la LLA a la que representa está llena de apellidos casta).
Más allá de traicionar al electorado, la postulación del ex tenista para diputado nacional ofrece una lectura ineludible: en Misiones la LLA no tiene otra figura que “traccione” y tuvieron que recurrir a él.
Es que, en los últimos meses, muchos referentes libertarios de la primera hora se fueron pichados por los manejos de la cúpula del partido de los hermanos Milei.
“No hay recesión…”
El que primero pegó el portazo fue otro obereño, Walter Rosner, quien aglutinaba consenso en las bases; pero los dueños del sello lo dejaron afuera de todo. Lo mismo pasó con Sirley Fischer, la primera que puso la bandera libertaria en Oberá.
Hartfield repite todo el tiempo que integra la “mesa chica” y el “círculo íntimo”, jactándose se pertenecer a ese ámbito exclusivo de la LLA. Justamente, la mesa chica y el círculo íntimo que dejó afuera a libertarios misioneros de la primera hora.
El lunes, en entrevista radial en el programa Cuentas Claras, afirmó que “Argentina está creciendo. No hay recesión…”. Y remató: “Hablo con muchos sectores que están contentos”.
Se nota que no va al súper, no entra a una tienda, no habla con la gente.
Por ahora, cuando habla con algunos medios nacionales alineados a Milei, le alcanza con aquella vez que jugó con Federer, una anécdota de color que suma. Pero se va quedando sin argumentos.
Es que después del tenis, se convirtió en “agente productor de bolsa”: la bicicleta financiera, hacer guita. Apenas eso.
.
.

Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.