Un obereño de 47 fue detenido en marzo por el presunto abuso sexual en perjuicio de su hija de 5 años. En los seis meses que estuvo detenido fue despedido de su trabajo y su esposa lo dejó. Ahora, ante la falta de pruebas, la justicia dictó la falta de mérito y ordenó su libertad
Tras permanecer casi seis meses detenido por el peor de los delitos -supuesto abuso sexual en perjuicio de su propia hija de 5 años-, el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá dispuso la falta de mérito y la inmediata libertad del acusado.
Se trata de D. F., obereño de 47 años, quien fue apresado el pasado14 marzo por una denuncia radicada por una enfermera que se desempeña en un hogar de día de Oberá, institución a la que concurría la criatura.
El progenitor fue imputado de “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por un ascendiente”.
A consecuencia de la grave acusación, en los días posteriores fue despedido de su trabajo. También su esposa dio por terminada la relación, si bien desde un primer momento insistió en la inocencia del hombre.
En tanto, con el correr de la instrucción la defensa particular fue derribando la acusación. Los estudios médicos, las testimoniales y hasta la declaración de la menor en Cámara Gesell desestimaron el abuso.
De esta forma, la fiscalía y el juzgado interviniente coincidieron en el dictado de falta de mérito y excarcelación del padre, lo que se concretó ayer.
En consecuencia, si en doce meses no se producen nuevas pruebas, el expediente se cerrará con el sobreseimiento definitivo del implicado.
Qué dice la denuncia
En sede policial, la denunciante mencionó que la madre de la criatura le mandó un audio preguntándole si su hija se quejó de dolores en las partes íntimas.
Luego, según la denuncia original, la progenitora habría dicho que la noche anterior la nena durmió con ella y su marido en la misma cama y que el papá “se confundió”, lo que se entendió como un abuso.
Ese mismo día, por disposición del Juzgado de Instrucción Uno el sospechoso fue detenido; mientras que la nena de 5 años, su hermano mellizo, un varón de 7 y otra niña de 3 fueron retirados de la casa y alojados en el Hogar Mitaí.
Contrario a ello, el hermano más grande, de 14, se negó a dejar sola a su mamá y se quedó con ella.
No se pudo probar
Este medio accedió a los resultados del examen ginecológico de la menor y de la pericia bioquímica sobre la ropa de cama, prendas de vestir y calzados.
El primero no halló lesiones y el segundo no encontró material ni fluidos biológicos (semen ni sangre), lo que avaló la inocencia del imputado.
La Cámara Gesell, considerada una prueba clave en delitos contra la integridad sexual de menores, tampoco corroboró la grave acusación.
En una entrevista previa con este medio, la madre de la niña insistió en la inocencia del hombre -ahora confirmada por la justicia-, al tiempo que lamentó que por la denuncia fue despedido de su trabajo en la Municipalidad de Oberá.
Sobre la acusación de la enfermera, reconoció: “Le pedí que le revise porque estaba paspada porque todavía usa pañal porque sufre de los riñones y hay veces que aguantaba llegar al baño y otras no. Pero nunca le dije que el papá se había equivocado. Eso desmiento”.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
