«Ayuda. Ayuda para que pueda encontrar a mi hijo. Es una desesperación no saber dónde está, si está en el río, si está en el monte o dónde está. No puedo más», rogó entre lágrimas Vanesa Fernández, mamá de Thiago Friederich, el joven de 20 años desaparecido desde ayer a la mañana en la zona de Puerto Mineral, cuando había ido a pescar junto a su padre. La mujer contó que llegó anoche al sitio señalado, desde Salto Encantado, y se encuentra coordinando pedidos de búsqueda y asistencia, sin obtener respuestas concretas.
Según relató Vanesa, el padre de Thiago se había quedado dormido en la canoa mientras el joven continuaba pescando, pero «cuando el papá se despierta, Thiago no estaba. Pensó que se fue al monte o al campamento, pero después de un rato se dio cuenta que no aparecía y empezó a pedir ayuda».

Luego, vecinos de la zona informaron que una persona habría visto cuando el muchacho se arrojó al río Paraná y no volvió a emerger, en un sector señalado por los lugareños como peligroso «por la presencia de remolinos y pozos profundos».
En relación con la búsqueda, la madre aseguró que el operativo desplegado es mínimo por estas horas y cuestionó la falta de recursos. «Hay solo una canoa con tres prefecturianos y otra con el padre de mi hijo. No hay más nada. Los policías están parados en la orilla mirando el río», denunció, y en medio de la angustia, imploró a las autoridades que envíen los buzos tácticos de Prefectura para intensificar el rastrillaje: «Estoy llamando desde las seis de la mañana, me dicen que vienen, pero no aparece nadie. Necesito que vengan los buzos, que lo busquen, por favor. Ya fui a la Prefectura y me arrodillé para pedirles que hagan algo», añadió la madre, que se mantiene en la costa del Paraná junto a familiares mientras sigue la desesperante espera de novedades sobre su hijo.
Por Cristian Valdez
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.