Desde hace años, vecinos de calle Santiago del Estero de Oberá observan impotentes la espiral trágica de un hombre preso de la adicción a las drogas. Maximiliano K. (31) fue empleado de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo), hasta que el vicio lo llevó por mal camino y lo terminaron echando.
También su familia hizo todo lo posible y más para ayudarlo. Le tendieron mil manos, pero el adicto tiene que reconocer su problema y querer salir.
“Vivía con el abuelo, pero le empezó a robar las cosas de la casa para cocaína y hasta le pegó. Entonces, los hijos del señor le llevaron a Aurora. Incluso, tiempo atrás la mamá del muchacho cerró toda la casa para que él no entre más y siga vendiendo las cosas. Pero rompió las ventanas y entró. Así, fue vendiendo los muebles y ahora vende las chapas de la casa para drogarse”, lamentó una vecina.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.