Se realizó hoy la segunda jornada de allanamiento y excavaciones en la comisaría de Dos de Mayo, por orden del Juzgado Federal de Posadas en el marco de la investigación por la desaparición de Mario Fabian Golemba
Al igual que en la primera jornada de allanamiento a la comisaría de Dos de Mayo, decenas de personas se congregaron hoy en la esquina de avenida del Colono y calle Santa Fe para presenciar las tareas realizadas por personal de fuerzas federales y organismos asignados.
Cada movimiento de los peritos era observado atentamente por los vecinos, varios de los cuales conocieron a Mario Fabián Golemba, a quien calificaron como un joven bueno y trabajador, que nunca tuvo problemas con nadie.
“No tenía boca para nada. Yo le conocí en la cooperativa Indumar, donde él trabajaba. Era un muchacho sano, con cultura y una familia muy buena. Su papá don Antonio se murió de tristeza por lo que le hicieron. Siempre decía que lo más triste era no saber qué pasó con el hijo ni tener una tumba donde llevar una flor. Uno se pone en su lugar y es terrible para un padre”, reflexionó Antonio.
Por su parte, otro vecino comentó que “siempre estuvo la sospecha que la Policía le hizo algo, sobre todo después que dos presos contaron que le vieron en la comisaría. Ahí se tendría que haber actuado, ahora ya es tarde”.
“Si tienen que demoler la comisaría que demuelan, pero se tiene que saber que le hicieron a Mario”, agregó. Asimismo, compartió la versión que le dio un conocido retirado de la Policía, indicio que también maneja la justicia.
“Contó que Mario volvió de Oberá y se bajó en la rotonda para ir a la casa, en Picada Indumar. En eso vino una patrulla de Policía de Tránsito, lo levantaron en la rotonda y lo llevaron a la comisaría. Y de ahí desapareció”, mencionó.
En tanto, se escucharon las más variadas opiniones sobre el posible resultado de las pesquisas. Están quienes se muestran optimistas y confían en que la verdad saldrá a la luz; pero también están los otros, aquellos escépticos que consideran que el paso del tiempo favoreció a los supuestos culpables.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.