Primero se descartó el abuso grupal, como se especuló por trascendidos, mientras que el posterior examen médico desestimó el acceso carnal. Ahora, tras una serie de testimonios e indicios, todo hace suponer que en realidad tampoco existieron manoseos.
Según fuentes del caso, la niña de 10 años que acusó a un indigente de haberla tocado habría inventado las circunstancias del caso por temor a que su madre la reprendiera por escaparse con unas amiguitas en vez de visitar a su abuela, como habían acordado.
En definitiva, el informe médico y otras pruebas recolectadas hasta el momento dan cuenta que el lunes a la siesta la niña salió de su casa para visitar a su abuela en barrio Gunther y por el camino se encontró con dos amiguitas (hermanas entre ellas) que la invitaron a jugar.
Fue así que la pequeña nunca llegó a la casa de su abuela y recién a las 22 volvió a su casa, momento en el cual relató lo del supuesto abuso. Es decir, habría mentido para tapar la travesura.
Radicada la denuncia, en las horas posteriores se procedió a la detención de un sospechoso, un joven con problemas de adicción, aunque el mismo ya fue liberado y la causa en su contra sería desestimada.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.