Hoy se cumple un año de la desaparición de Josías Galeano, cuyo cadáver fue hallado tras 34 días de búsqueda. Si bien hay un imputado, la acusación de basa en un testigo dudoso. En los próximos días el Juzgado de Instrucción Uno citará a dos policías
“Estaba fresco y lloviznaba. Hice lentejas, almorzamos y Josías me pidió plata para ir a la barbería. Me dio un beso y salió contento. Fue la última vez que lo vi con vida…”, alcanzó a contar Carolina Ramírez, madre de Josías Galeano (15), antes de que el llanto quiebre su voz en la radio abierta que se realizó ayer en la plaza San Martín.
Hoy, 30 de abril, se cumple un año de la desaparición del menor, cuyo cuerpo en descomposición fue encontrado el 3 de junio en un bañado en las afueras de Oberá.
Por la muerte hay un detenido, aunque desde el primer momento la madre de Josías apuntó sus sospechas al accionar policial basada en graves antecedentes de violencia y amenazas hacia el menor, hipótesis que cobró fuerza con la instrucción de una causa paralela contra cuarto uniformados.
En tanto, el abogado Axel Demonari, querellante en representación de Carolina Ramírez, confirmó que el Juzgado de Instrucción Uno citará a por lo menos dos policías para que declaren como testigos en la causa por el homicidio.
Se trataría del oficial subayudante Carlos Juniors Moreira y del cabo Daniel Melnik, los mismos que la noche previa a la desaparición recorrieron el barrio Villa Blanquita preguntando por Josías. Los policías se hallaban de civil y se movilizaban en un Fiat Uno rojo, propiedad de Melnik.
“Desde mi parte celebro que el juzgado tenga la apertura de investigar más para tratar de llegar a la verdad de lo que pasó”, subrayó Demonari.
Fundadas sospechas
En el expediente por el caso Josías sobresale la declaración de Mauro Ariel C., testigo de la presencia policial en el barrio la noche previa a la desaparición.
“El viernes 29 de abril yo me iba a comprar una hamburpizza a unas cuadras de mi casa, serían las 21 horas, más o menos, cuando subo por la calle Domínguez para la Balcarce. Ahí le encontré a Kike S. y paró un auto rojo Fiat Uno, venían dos tipos con chalecos de Policía. Ellos nunca bajaron del auto. No nos dijeron por qué lo buscaban a ‘Chiqui’ (el apodo de Josías). Nunca había visto ese auto por el barrio, no sé de quién es ese auto. A Kike le preguntaron si vieron a Chiqui, y Kike le dijo que no, que no lo habían visto, y ahí se abrió la ronda, se fueron todos los que estaban por ahí. Esa noche el Chiqui no estaba con nosotros”, declaró en sede judicial.
Contó que los dos policías de civil no especificaron por qué buscaban al menor. Tampoco sospechaba dónde podría estar, ya que “hablamos con toda la gurisada pero ellos no saben nada. Él siempre se vestía bien y deportivamente, con ropa limpia, facherito, las zapatillas limpias”.
El cadáver del menor fue hallado 34 días después de su desaparición. Ese mismo 3 de junio, horas antes, la Policía detuvo al único sospechoso, quien se encontraba tarefeando en un yerbal de San Vicente.
Andrés Rogelio T. apareció en el radar de los investigadores luego que un testigo afirmó que el sospechoso le confesó el homicidio, si bien reconoció que sólo son conocidos del barrio.
Radio abierta
Ayer sábado se realizó una radio abierta en la plaza San Martín en el marco del primer aniversario de la desaparición de Josías Galeano. Carolina Ramírez contó con el acompañamiento de familiares y amigos, además de la presencia de Norma Macena, la madre de Antonio “Toñi” Ledesma (20), asesinado en Campo Viera el 24 de septiembre del año pasado.
“Josías tenía toda la vida por delante y se la quitaron de la peor manera. Yo no tengo consuelo y lo único que pido es justicia, que paguen todos los implicados. La Policía hizo un tremendo operativo de búsqueda, supuestamente, pero el cuerpo de mi hijo apareció en un bañado de 10 centímetros, cerca de una cancha, una olería, casas y la Seccional Quinta. Qué raro que con tremendo operativo el cuerpo haya estado ahí tantos días, no me cierra. Pero mientras tenga vida voy a luchar por justica por Josías”, remarcó la mamá.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.