Pablo Daniel Espíndola y Darío Alejandro Pío fueron sentenciados a 12 años de prisión. Laura Viviana Batista y su novio Alexandro Mario Becker resultaron absueltos por el beneficio de la duda
El Tribunal Penal Uno de Oberá condenó esta mañana a dos de los imputados por el homicidio David Anselmo “Napy” Ferreyra (20), ultimado de una puñalada la noche del 1 de mayo de 2021 en el paraje Kilómetro 28 de Campo Viera. El mismo fallo absolvió a otros dos acusados.
Pablo Daniel Espíndola (21) y Darío Alejandro Pío (23) fueron sentenciados a 12 años de prisión como coautores penalmente responsables del delito de homicidio.
En tanto, Laura Viviana Batista (24) y su novio Alexandro Mario Becker (20) -quienes llegaron a juicio acusados de ser partícipes secundarios del homicidio- fueron absueltos por el beneficio de la duda.
El veredicto fue leído por Francisco Aguirre, presidente del TP Uno, quien estuvo secundado por José Pablo Rivero y Horacio Paniagua.
Batista y Becker, como también sus familiares presentes en la sala, no pudieron contener su satisfacción al escuchar que el Tribunal ordenó su inmediata libertad.
Como contrapartida, Espíndola y Becker recibieron la sentencia con tranquilidad. También estuvieron acompañados por allegados. No hubo familiares de la víctima.
Precisamente, la semana pasada Espídola reconoció su culpabilidad: “Me hago cargo de que lo lastimé, pero nunca fue con intención de matarlo. Fue por susto, porque sale y le pega el serruchazo a mi compañero, que se larga a correr, pero yo me quedo ahí; entonces le largo el cuchillazo de la nada y salgo corriendo, también con el cuchillo, que después escondí en el jardín de mi casa”.
También negó que Pío haya sujetado a la víctima para que él lo apuñale, tal como declaró Karina Pío, hermana de Darío y viuda de la víctima, relato que fue determinante para la sentencia de ambos.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.