Oberá: dos pitbulls se escaparon, aterrorizaron a los vecinos y lastimaron a otros perros   

Si bien existe una ordenanza que regula la tenencia de razas peligrosas, en Oberá nadie controla nada y es habitual ver animales sueltos. Ayer dos pitbulls se soltaron y ocasionaron terror en la zona de las Facultades

Gritos, corridas, desesperación. En la mañana de ayer, dos perros de raza pitbull escaparon de la casa de su dueño, ganaron la calle y entraron en varias propiedades ajenas para lastimar a otros animales.

El propietario de los pitbulls y responsable de la situación reside en La Pampa y Viamonte, en la zona de la Facultades de la Unam.

Vecinos del lugar mencionaron que radicaron una denuncia ante la Municipalidad y hoy harán lo propio en sede policial.  

“Supuestamente, un veterinario de la Municipalidad se encargará de ver las condiciones en que están los pitbulls, pero nuestro temor es que vuelvan a escaparse. En el barrio hay muchos chicos que juegan en la vereda. Ayer por suerte dormían, porque era temprano cuando se escaparon esos perros”, comentó una vecina.

En tanto, lamentó que los pitbulls lastimaron a otros perros del barrio, incluso algunos que se encontraban dentro de sus respectivas casas. En una vivienda uno de los animales corrió a una perrita y se metió a una pileta, precisaron.

“Nosotros amamos a nuestras mascotas y las cuidamos, pero estos pitbulls entraron a casas ajenas. Estaba cebados. Gracias a Dios no había chicos en la calle”, insistió otro vecino.

Los vecinos increparon al dueño de los pitbulls

Ordenanza vigente

En abril del 2016 el Concejo Deliberante de Oberá aprobó la ordenanza 2469/16 que regula la tenencia de razas caninas consideradas peligrosas, tanto para los propietarios como terceros, como ser pitbull, dóberman, dogo argentino, fila brasileiro y rottweiler.

Entre otros puntos, se estipula la obligatoriedad del paseo con bozal, un registro de propietarios y multas en caso de incumplimiento de lo establecido. En tanto, el propietario debe garantizar un cerramiento adecuado de su vivienda para proteger a las personas que desde el exterior se acerquen a ellas. 

La norma se aprobó tras conocerse una resolución del Tribunal Oral en lo Criminal IV de la Plata que condenó a ocho años de prisión al propietario de un perro de raza pitbull, acusado de “homicidio simple” por la muerte de un niño de dos años en 2014.

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