Una comerciante y concejal electa hizo circular por Whatsapp la versión de un hecho de inseguridad. Pero el supuesto damnificado desmintió la publicación. La investigación policial tampoco halló indicios de un delito
Lo que trascendió en grupos de Whatsapp como un supuesto hecho de inseguridad en el centro de Oberá, resultó ser un papá sosteniendo una pistola de juguete de su hijo, tal como preciso el propio comerciante supuestamente damnificado.
El caso puso en escena la irresponsabilidad de personas que utilizan las redes sociales para infundir temor en base a informaciones falsas.
“… ayer de tardecita ingresó a un local un hombre con una pistola en mano, con el caño hacia abajo, y acompañado de dos menores. Consultó por prendas de la vidriera y el comerciante me dijo que solo atinaba a mirar el arma y al hombre, y le salió un no como respuesta. Esta tarde nuestro colega hará la denuncia correspondiente, así queda asentado, y la Policía ya está al tanto también”, escribió una comerciante y concejal electa en un grupo.
Asimismo, instó a convocar una reunión para tratar el tema “de la inseguridad en Oberá”.
La misma persona, identificada como Adriana K. (42), se contactó con la Policía para informar que Nahuel T., propietario de una serigrafía, le contó que el jueves un hombre ingresó con un arma a su local, le pregunto por una prenda vestir y se retiró, al tiempo que reconoció que publicó lo sucedido en grupo de Whatsapp de comerciantes de Oberá.
Imagen y desmentida
En ese contexto, personal policial analizó las cámaras seguridad de la Línea 911 y lograron individualizar al cliente que supuestamente estaba armado.
Así se corroboró que el mismo estaba acompañado por un joven y un niño de la mano, mientras que todo el tiempo el señor portaba un objeto color negro.
Los tres ingresaron al local y salieron a los pocos segundos, tras lo cual se dirigieron a la plazoleta Leoncito, donde el niño jugó en las hamacas.
En las imágenes analizadas no se logró observar ninguna situación que indique algún hecho delictivo.
En la continuidad de la pesquisa, los policías entrevistaron a Nauhel T. (28), propietario de la serigrafía nombrada, el cual precisó que el jueves a las 19.30 ingresó un hombre de unos 40 años acompañado de un niño y un adolescente, y preguntaron por una zapatilla para chicos que estaba en la vidriera.
En tanto, como el calzado era solo de exhibición, los tres se retiraron hacia la plaza sin demostrar ninguna intención delictiva, precisó el comerciante.
Sí mencionó que el hombre tenía un objeto en la mano, lo que a simple vista parecía ser una pistola de color negro que era sujetada por el cañón, aunque estimó que era un juguete del nene. También desmintió que tendría intención de radicar una denuncia.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
