La felicidad de Santino: ya tiene su audífono y aguarda un implante coclear para poder escuchar mejor

El pequeño tiene 7 años padece hipoacusia a causa de la otosclerosis, un trastorno hereditario que produce pérdida de la audición. Su mamá destacó las gestiones del director del Samic, Héctor González, y de Lisandra Londero del IPS

Tras casi dos años de idas y vueltas, finalmente el pequeño Santino -de 7 años- recibió el audífono que tanto necesitaba para mejorar su calidad de vida y está feliz.

Por su parte, su mamá ya inició la tramitación para el implante coclear, fundamental para la recuperación auditiva.

El niño es obereño y padece hipoacusia a causa de la otosclerosis, un trastorno hereditario que produce pérdida de la audición.

“La verdad que estamos muy contentos porque con el audífono dimos un gran paso para Santino”, destacó la mamá, Perla Villalba.

Además, explicó que “el audífono se colocó del lado derecho, donde tiene un 40 por ciento de audición, porque del lado izquierdo no escucha nada”.

En ese contexto, remarcó la necesidad de contar con un implante coclear, procedimiento que mejoraría sensiblemente su audición.

La mujer y su hijo cuentan con cobertura del Instituto de Previsión Social (IPS), organismo ante el cual tuvieron que batallar por casi dos años para conseguir el audífono.

“Había hecho todos los trámites, pero los papeles se perdieron acá en Oberá y no había ningún avance. Por suerte, gracias a las gestiones del director del Hospital Samic, Héctor González, y de su equipo de trabajo se pudo retomar todo y desde el martes Santino tiene su audífono”, destacó Perla.

Asimismo, mencionó que “ahora empezamos las gestiones para el implante coclear y tengo mucha fe en el compromiso de la doctora Lisandra Londero (jefatura de gabinete del IPS) y de su equipo, quienes están al tanto de la situación”.

Santino está feliz

¿Qué es un implante coclear?

Son dispositivos electrónicos implantables que reemplazan la función de las células ciliadas ubicadas en la cóclea -o caracol-, en la parte interna del oído.

Transforman las ondas sonoras en estímulos eléctricos, los hacen llegar al nervio auditivo, y luego a la corteza cerebral auditiva. Así es como las personas con hipoacusias severas a profundas pueden percibir los sonidos y acceden a la capacidad de oír.

El implante consta de dos partes: una interna que se coloca en el oído a través de una intervención quirúrgica de aproximadamente una hora y media, y otra externa, que se utiliza del mismo modo que un audífono, colocándose y sacándose todos los días.

En los niños, cuanto más temprana es la colocación del implante, mejores son los resultados, debido a que permiten un mejor desarrollo y adquisición del habla y del lenguaje durante los períodos críticos de neuroplasticidad.

Cuanto mayor es el tiempo de la privación auditiva, más limitados pueden ser los resultados.

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