El padre de un acusado de abuso sexual amenazó con quemar a la madre de las víctimas. “La verdad que tengo mucho miedo, sobre todo por mis nietos”, reconoció la abuela materna. La denuncia por amenaza de muerte fue radicada ante la Seccional Quinta
“Así que vos vivís acá, te voy a hacer arder con fuego en esa casa”, gritó desde la vereda el padre de un hombre imputado por abuso sexual en perjuicio de tres menores de 7, 5 y 4 años. La destinataria de la amenaza fue la madre de las víctimas.
La denuncia fue radicada el último lunes ante la Seccional Quinta e interviene el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
Precisamente, el lunes se publicaron detalles de un caso aberrante, puesto que el acusado era el padrastro de las presuntas víctimas, quienes ratificaron la acusación en Cámara Gesell.
“Los chicos están traumatizados por todo lo que padecieron y, para colmo, ahora amenazaron con quemar nuestra casa. La verdad que tengo mucho miedo, sobre todo por mis nietos”, reconoció la abuela materna, quien está a cargo de los tres menores por disposición de la justicia.
En tanto, explicó que luego de la detención de su concubino, la progenitora de los niños fue desalojada por los familiares del hombre.
Al respecto, la madre de la mujer de 27 años mencionó que “ella tiene un bebé de un mes y medio y se quedó en la calle, por lo que acepté que se instale en mi terreno. La Municipalidad le construyó una piecita de madera en el frente, donde el padre del degenerado amenazó con quemar”.
La relación entre madre e hija está deteriorada desde la denuncia que derivó en la detención de Diego A. (38), ya que desde un primer momento los menores comentaron que su mamá sabía de los abusos.
“Con todo el dolor del alma, reconozco que no sé si ella sabía o no. Pero tampoco la puedo dejar tirada con el bebé, que también es mi nieto, por eso le di un lugar para vivir”, agregó.
Los abusos
Con relación a los abusos, en Cámara Gesell los niños ratificaron la acusación y complicaron la situación del imputado.
También pusieron en escena a otro hombre identificado como “tío Aldo”, quien durante un tiempo se habría mudado con ellos a la misma casa, quien no sólo los sometía, sino que también mantenía relaciones con sus padres, tal como mencionaron las criaturas.
“Todos hablaron, pero el nene relató más cosas porque dormía en la habitación de los padres. Contó con palabras de nene, lo que le da más entidad a sus dichos. Los tres hermanitos nombraron mucho a un tal Aldo, que tenía relaciones sexuales con los padres y el cual también les hacía cosas a ellos”, precisó una fuente.
En un tramo de la entrevista, el niño aseguró que su padrastro llegó a atarlo con un cable.
Consultados al respecto, los menores indicaron que los abusos sucedían cuando la mamá salía por algún motivo, como ser por compras.
“Pero dejaron claro que la madre sabía lo que pasaba. El nene dijo que le contaron y que ella tenía miedo, que por eso su concubino le pegaba en la panza cuando estaba embarazada del último hijo. Los tres chicos declararon lo mismo”, citaron.
A la nena de 4, por su corta edad, le pidieron que dibuje sus experiencias y el resultado “fue acorde y típico de niños abusados”, agregaron, al tiempo que definieron como “categórica” la declaración de los menores en Cámara Gesell.
En este contexto, por el tipo de delito y agravantes, Diego A. afronta una pena de hasta 20 años de cárcel. En tanto, se trata de identificar al citado tío Aldo.
Golpe a la inocencia
Previo a la denuncia por abuso sexual contra el padrastro, el Juzgado de Familia de Oberá había otorgado a la abuela materna la guarda provisoria de los menores. La medida de protección obedeció a hechos de violencia perpetrados por la madre y su concubino en perjuicio de los niños.
El pasado 2 de julio, mientras hacía las cosas de la casa, el nene le dijo a su hermanita más chica: “Vamos a la cama, vamos a c… y hacer un bebé”.
Tras superar la conmoción por lo que acababa de decir el chiquito, se acercó y les preguntó de dónde aprendieron o escucharon eso, ante lo cual la nenita de 4 años fue la primera que comenzó a contar las aberraciones a los que fueron sometidos por “papi”, como llamaban al acusado.
Como primera reacción, según consta en la denuncia del 10 de julio, la más grande dijo que era mentira, a lo cual el hermano le pidió: “Contá la verdad, no tengas miedo. La abuela no te va a pegar, contá”.
Eso alcanzó para que la nena de 7 años se desahogue y termine relatando todo lo que su padrastro les hacía. Incluso, el acusado la amenazaba con lastimarla a ella y a sus hermanitos si contaba lo que pasaba puertas adentro de la casa.
La niña rompió en llanto y detalló el calvario que padeció a manos de su padrastro y del otro hombre identificado como Aldo.
Por su parte, la denunciante dejó asentado que sospecha que su hija conocía los hechos pero no intervino, al tiempo que los menores contaron que su mamá mantenía relaciones sexuales con su pareja y otro hombre frente a ellos.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.