Movilizó a la Policía por un robo que no fue tal, sino que en realidad habría vendido su coche y como parte de pago le dieron otro que resultó ser trucho. No es la primera estafa de este tipo, pero es llamativa la forma en que el implicado trató de recuperar su coche: inventando un robo
De entrada la versión del damnificado no convenció a la Policía. Los detalles del supuesto robo no terminaban de cerrar y las incongruencias eran muchas. En la denuncia original dijo que dejó su Ford Fiesta en el garage, la llave en una mesa y a la media hora constató que el coche ya no estaba.
Cinco días más tarde, en cambio, volvió a la Seccional Segunda y reconoció que en realidad vendió el Fiesta y como parte del negocio recibió un Renault Sandero, el que luego comprobó que tenía papeles truchos.
Fue así que habría pergeñado un plan para tratar de recuperar el Fiesta y no tuvo mejor idea que hacer una denuncia falsa, según se desprende de la investigación en marcha.
Ahora, Eduardo V. (34) afronta una causa por falsa denuncia que se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá. En paralelo se investiga la supuesta estafa en su contra.
Él mismo hizo entrega voluntaria del Sandero trucho, mientras tratan de ubicar el Fiesta que denunció como robado pero que en realidad habría entregado en un negocio que resultó mal.
No es la primera vez que alguien es estafado en la compra de un automóvil; lo que resulta llamativo es la manera en que el implicado trató de recuperar su coche: inventando un robo.
Además, de alertar sobre el accionar de inescrupulosos, este caso también pone en evidencia que no siempre lo que aparece como un buen negocio lo es.
Asimismo, es importante recordar la necesidad de realizar la correspondiente verificación técnica policial antes de cualquier transacción.
Falso robo
Según la denuncia radicada ante la Seccional Segunda, el jueves pasado Eduardo V. (34) arribó a su domicilio en Tres Esquinas y estacionó en el garage el Fiesta negro. Al descender dejó la llave de encendido en una mesa.
A la media hora, alrededor de las 14.15, constató la sustracción del rodado. En interior del mismo, aseguró, había 1500 dólares y la documentación del coche, incluido un 08 firmado en blanco ya que tenía pensada una posible venta. Ese fue un dato que alertó a la Policía.
Pero este martes, cinco días después de la denuncia original, el implicado radicó una ampliación donde reconoció que vendió el Fiesta y, como parte de pago, recibió un Sandero, patente colocada AD5-86FL.
Enseguida constató que la patente era trucha, aunque en lugar de alertar a las autoridades, trató de zafar por las suyas e inventó lo del robo.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.