Jorge Motta fue electo presidente de la colectividad ucraniana. En la asamblea algunas voces hicieron hincapié en mantener el linaje ucraniano, en clara alusión a la ascendencia de Motta, que no corresponde a dicha nacionalidad. Evidente xenofobia que choca con la convivencia entre razas que se pregona desde el escenario mayor de la Fiesta del Inmigrante
El mes pasado, en sesión de la Cámara de Diputados de Misiones, se declaró a la ciudad de Oberá como “Capital Provincial de la Paz”, lo que se suma al slogan de “Crisol de Razas” por el desarrollo de la Fiesta Nacional del Inmigrante que este año celebrará su 44ª edición.
Pero claro, ya lo dice el antiguo refrán: no todo lo que brilla es oro, ni siquiera en Oberá.
Incluso, en el interior de las propias colectividades -que para afuera se exhiben como ejemplo de convivencia- existen rastros de discriminación y xenofobia, como se vivió anoche en la asamblea de la colectividad ucraniana del Parque de las Naciones.
Se presentaron dos listas en pugna por la presidencia, de las cuales una no cumplió con los requisitos del estatuto y fue impugnada.
En ese contexto fue electo Jorge Motta, histórico integrante de la colectividad, además de ser esposo de la presidente de la Federación de Colectividades, Marta Wieremiey.

Durante la asamblea, algunas voces hicieron hincapié en mantener el linaje ucraniano, en clara alusión a la ascendencia de Motta, que no corresponde a dicha nacionalidad.
Así, varios discursos avanzaron en frases como “yo soy hija de ucranianos” y “tenemos que recuperar la cultura y valores ucranianos”, marcando a los “auténticos” de la colectividad en desmedro de otros.
En definitiva, palabras que contradicen la tan nombrada convivencia entre razas que se pregona desde el escenario mayor de la Fiesta del Inmigrante.
Ante la consulta periodística, luego de la asamblea que lo eligió como nuevo presidente, Motta reflexionó que “si bien yo no tengo sangre ucraniana, mi esposa sí tiene sangre ucraniana, y estoy acá en la colectividad con ella desde que nuestro hijo mayor tenía 6 años y hoy tiene 41”.
Sobre los momentos de tensión que hubo en la asamblea, consideró que “hay situaciones que vienen desde hace mucho tiempo por parte de gente que está herida, aparentemente, pero tienen derecho a expresarse”.
“Lo que no comparto es que lo hagan a través de la mentira y el ataque con cuestiones que no son ciertas, como que en el 2014 no se permitió votar y que hubo una sola lista, y no es así. Se puede construir a partir de la verdad, no de la mentira”, remarcó.
.
.

Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.