Se cumplen 15 años de la desaparición de Mario Golemba: la vigente sospecha sobre la Policía de Misiones y la irónica candidatura del comisario Mazur a concejal de Oberá

Uno de los primeros investigadores del caso fue el comisario José Mazur, quien nunca avanzó en la hipótesis de la responsabilidad policial, cuestión que luego retomó la Justicia Federal. Hoy Mazur es candidato a concejal del renovador Daniel Behler  

Se cumplen hoy 15 años de la desaparición de Mario Fabián Golemba (27), visto por última vez el 27 de marzo de 2008, cuando salió de su casa en Picada Indumar, Dos de Mayo, para una consulta con una nutricionista en Oberá.

El expediente durmió más de una década en el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, hasta que la causa pasó a la Justicia Federal y se ratificó la principal hipótesis: a Mario lo desapareció la Policía de Misiones.

En pocos meses se recepcionó declaración a varias personas que aseguraron haber visto y escuchado al joven en la comisaria de Dos de Mayo la noche de su desaparición.

Fue así que el año pasado se realizó una serie de allanamientos y excavaciones en dependencias policiales y terrenos de Dos de Mayo, San Vicente y Oberá. Si bien no se hallaron restos óseos, se detectaron indicios importantes para la investigación.

Al momento de su desaparición Mario vivía junto a sus padres, Irma Komka y Antonio Golemba, y sus hermanos Nancy Dalila y Eliezer.

A don Antonio se le fue la vida reclamando justicia por Mario

Aquel 27 de marzo llegó a Oberá para consultar con una nutricionista, ya que pretendía ganar algo de peso.

Alrededor de las 10.30 fue atendido por la profesional, tras lo cual envió mensajes de texto a sus familiares y a su novia Angélica. El último texto fue enviado a las 14.43, cuando avisó que llegaría de tardecita. Nunca más supieron nada de él.

Uno de los encargados de la primera investigación fue el comisario José Mazur, quien entonteces era el jefe de la Brigada de la Unidad Regional II de Oberá. De más está decir que nunca avanzó sobre la hipótesis que implicaba a sus camaradas.

Incluso, según comentó Antonio Golemba en una oportunidad, luego que dos hombres declararon haber visto a Mario en la comisaría de Dos de Mayo, Mazur ni siquiera volvió a atenderle el teléfono.

Mazur siguió son su carrera y llegó a jefe de la Policía de Misiones. Hoy, ya retirado, es candidato a concejal de Daniel Behler en Oberá por el Frente Renovador. Una ironía de la política de Misiones que tanta deuda ya acumula con el caso Golemba.

Mazur candidato a concejal

Esposado en la comisaría

La siguiente es parte de la declaración de los testigos que vieron a Mario Golemba en la comisaría de Dos de Mayo.

“Una noche a eso de la nueve le traen a un muchacho esposado con las manos en la espalda pero no le hacen entrar al calabozo, le dejan al lado de la puerta y le reconozco como a Mario Golemba. Él también me reconoció y me dijo: hola Ramón, podés sacar mi celular yo te voy a dar el número para que llames a mi gente, el celular lo tenía en el bolsillo de adelante del pantalón y no podía sacar porque estaba esposado con las manos atrás. No llegué a sacar el celular porque cuando estaba por meter la mano para sacarlo vinieron dos policías y le llevaron a otro lugar”.

Así comenzó la declaración testimonial de Ramón Domingo Olivera (29), el 28 de abril de 2009, ante la entonces jueza de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat.

Se había cumplido trece meses de la desaparición de Golemba cuando dos internos de la Unidad Penal II de Oberá -el citado Olivera y Vas Carlos Almeida (61)- se animaron a contar que en marzo del año anterior lo vieron esposado en la comisaría de Dos de Mayo.

Pero la justicia provincial desestimó el aporte de Olivera y Almeida y el expediente quedó encajonado trece años como una simple desaparición.

El año pasado se realizaron excavaciones en la comisaría de Dos de Mayo

“Dijo soy Mario Golemba”

Luego de contar que vio a Mario Golemba esposado en el pasillo que da a la celda de la comisaría de Dos de Mayo, de donde lo sacaron cuando pidió ayuda para llamar a su familia, Olivera relató: “A las dos horas por ahí, ya estaba acostado y durmiendo, vino el jefe (Ewaldo) Katz abrió la puerta del calabozo y me llamó, me dijo vení. Me llevó a una pieza al lado de la guardia de la comisaría y me empezó a pegar”.

“Me dijo “vos tenés que contar de un caso de robo” que supuestamente había pasado un tiempo antes, pero cuando pasó eso yo ya estaba detenido. Y me preguntaba si conocía el nombre del muchacho que estaba ahí, por Golemba. De ahí me llevaron a la pieza adonde está la radio de comunicaciones, que queda en la parte de atrás de la comisaría y cuando pasé yendo para allá le vi a Golemba que estaba boca abajo en el piso de una camioneta de la policía, de esas de las nuevas, esposado para atrás estaba. Y tenía tapada la cabeza con algo negro, no sé si una bolsa o qué. La camioneta estaba en el garage de la comisaría, también en la parte de atrás”, indicó.

Y agregó: “Cuando yo estaba adentro de la piecita de radio escuché que le pegaban y que él decía por qué me pegan si yo nunca hice nada para nadie, también escuché que dijo que trabaja para la cooperativa de yerba y que todos lo conocen. Dijo soy Mario Golemba”.

Según su declaración, luego de alrededor de dos horas escuchó que la camioneta donde Golemba estaba esposado arrancó y partió, tras lo cual no volvió a verlo.

Eliezer Golemba continúa con el reclamo de justicia por Mario

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