La pobreza y el hambre de Oberá fueron “un nicho de reclutamiento” para el pedófilo Angelotti, según la justicia. Las condiciones de vulnerabilidad social permitieron que su accionar se prolongue y perfeccione en el tiempo
El juez Javier Sánchez Sarmiento, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 48 de Buenos Aires, ordenó ayer el procesamiento con prisión preventiva de Francisco Rolando Angelotti (46), detenido en Oberá como líder de una organización delictiva dedicada al abuso y corrupción de menores.
Según la resolución del magistrado: “Es evidente que Angelotti encontró un nicho de reclutamiento en Oberá. En la mayoría de los casos encontró en los niños necesidades tan primarias que le representaron un objetivo fácil de captar y luego, de acoger. A tal punto, que uno de ellos ha precisado que tuvo que sucumbir a los deseos sexuales de aquel a cambio de comida”.
Asimismo, se agrega que “del análisis de lo actuado se observa una conducta que nunca ha cesado y que el paso del tiempo no ha hecho otra cosa que sistematizar y perfeccionar su accionar delictivo. Aquello se traduce en un selectivo proceso de captación, ablandamiento y explotación por parte de los actores y como contracara, la dependencia económica o distorsivamente afectiva de las víctimas hacia ellos; una fórmula que sin dudas facilita la perdurabilidad”.
Angelotti es el más complicado de los cuatro imputados, ya que se lo considera “coautor penalmente responsable del delito de asociación ilícita, trata de personas agravado por la cantidad de víctimas, perpetrado en contra de menores de 18 años y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, abuso sexual continuado con acceso carnal, gravemente ultrajante, perpetrado en contra de menores de 13 años, promoción de la prostitución de menores de 18 años, pornografía infantil y corrupción de menores de trece años, todos ellos en concurso real”.
En la víspera fue liberado Marcelo Corazza, ganador de Gran Hermano, aunque continúa ligado al expediente.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.