La principal testigo de la Policía en el caso de la jubilada asesinada en Oberá es madre de uno de los sospechosos

Según los investigadores, la madre de uno de los detenidos habría dicho que Ramona Cardozo fue por su cuenta al lugar donde la violaron y mataron. ¿Se trata de una versión que podrá ser corroborada o la Policía buscar manchar la imagen de la víctima como ocurrió en otros casos?

La última conexión de WhatsApp de Ramona Cardozo (61) se registró el viernes a las 2 de la madrugada. Su cuerpo sin vida fue hallado el lunes a la tarde en un baldío del barrio Mate Rojo, sobre la ruta Nacional 14, a una cuadra de la Terminal de ómnibus de Oberá.

El cadáver de la jubilada estaba desnudo, indicio de que fue víctima de abuso sexual.

Por el hecho fueron detenidos dos sospechosos. Para ello fue clave el testimonio de una mujer que declaró que el viernes compartió una ronda de tragos con la víctima y los implicados en el mismo lugar del crimen, según la Policía.  

Pero no es un dato menor que la testigo es madre de uno de los dos acusados, un joven con retraso y alcohólico, el mismo que meses atrás fue grabado teniendo sexo en la calle con una mujer mayor que parecía estar bajo efectos de alguna sustancia. Incluso se sospecha que dicha mujer era su propia madre.

En ese contexto tan turbio, Juan Kowalczuk (31), hijo de Cardozo, consideró “imposible” que su madre se haya juntado a tomar con los implicados.

“Esta mujer dice que fueron juntas y que estaban tomando junto a otras personas, pero eso es imposible. Por su cuenta ella no iría a un lugar así, por lo que estoy seguro que la llevaron por la fuerza”, opinó.

Y agregó: “Nosotros creemos que se fue al centro o a la casa de una amiga, pero jamás imaginamos que podría ir a ese lugar”.

Muchas dudas

La señora Cadozo residía en el mismo barrio Mate Rojo, a nueve cuadras del terreno donde hallaron su cadáver.

Su hijo mencionó que “si bien no vivíamos con ella, tratábamos de estar en contacto y nos llamó la atención que no haya dado señales el fin de semana. Comenzamos a indagar y finalmente denunciamos su desaparición en la Comisaría Tercera”.

Entre las hipótesis del crimen, no se descarta que el día del hecho la víctima se haya dirigido al cajero del banco Macro que se halla en la Terminal de ómnibus, distante a poco más de una cuadra de donde encontraron su cuerpo sin vida.

En tal sentido, el hijo reconoció que “es una de las versiones que aparecieron, pero la realidad es que no sabemos lo que hizo en esas últimas horas o con quién estuvo. Porque si fue al cajero iba a regresar por la avenida Asunción, que es iluminada, segura y más directa hacia la casa”.

“Con esa posibilidad no cierra que se haya alejado para ingresar por la calle Quito, que es oscura, peligrosa y se sabe que en ese descampado se juntan a tomar. Incluso hay gente de la calle que duerme ahí”, remarcó.

Kowalczuk pidió justicia, al tiempo que aseguró: “No voy a dejar de insistir y reclamar para que sea todo claro y que quien mató a mi mamá, pague las consecuencias”.

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