Maxi Acevedo, gran proyecto de la Cantera Celeste

El obereño de 2.05 metros se perfila como el pivote del futuro. A los 14 pegó el estirón y lo invitaron a jugar al básquet, desde entonces su desarrollo fue constante. “Sé que si quiero ser profesional me tengo que esforzar y seguir aprendiendo”, subrayó

El Oberá Tenis Club (OTC) cierra un excelente año, tanto en lo deportivo como en lo institucional, con los equipos siendo protagonistas en la Liga Nacional y la Liga de Desarrollo, además de haber sido semifinalista de la Liga Sudamericana de básquet.

Y el 2023 se avizora con grandes expectativas y sólidos fundamentos, porque nada es casual en este gran presente del Celeste, sino fruto de la acertada gestión de la dirigencia y a pesar de un contexto general complejo.

Se trata de un proyecto con bases sólidas, muestra de ello es el nivel que exhiben los pibes de la Liga de Desarrollo, el equipo dirigido por Lucas Gornatti que marcha segundo en las posiciones con un registro de 13 triunfos y sólo 2 derrotas.

Además, el mismo plantel se consagró campeón del Pre Federal de la Liga Provincial de Mayores (título compartido con Tokio de Posadas) bajo la conducción de Gastón Juliani.

Por ello, uno de los aciertos de la gestión de Sergio Feversani fue valorizar las inferiores. Apostar a las bases y dotar de condiciones a la Cantera para que el día de mañana nutra al primer equipo.

En ese contexto se inscribe el desarrollo de Maximiliano Acevedo, 19 años y 2.05 metros de altura, un pivote que entusiasma por su crecimiento y proyección deportiva, aunque es joven y tiene que seguir mejorando.

Maxi disfruta unos días de descanso

“Recién a los 14 empecé a jugar al básquet. Antes era muy futbolero”, reconoció Maxi, quien estos días disfruta de unos días de descanso, ya que el próximo miércoles retomará los entrenamientos con OTC.

El obereño reside en un departamento que alquila el club y tiene como compañero al dominicano Kelvin Ramírez Alcántara, con quien se lleva muy bien, destacó.

Esfuerzo y disfrute

El juvenil recordó que se enganchó con el básquet a instancias de un profesor de Educación Física del CEP N° 56, institución de la que egresó este año y fue distinguido como el mejor compañero.

En paralelo al básquet quiere seguir estudiando y lo seduce Marketing, aunque aún no se decidió por una carrera.

Contó que a los 14 pegó el estirón y el profe lo incentivó para que se acerque al club Aemo, en el playón del barrio Krause, con el entrenador Oscar Ruiz Díaz.

Le quedaba cerca de su casa, fue a ver y empezó a entrenar. Empezó de cero y le gustó, al tiempo que fue mostrando cualidades para la disciplina, tanto que al año siguiente recaló en OTC.

“Cuando empecé no me imaginaba que en tan pocos años iba a estar jugando a este nivel. Se dio todo bastante rápido y estoy muy contento. Mejoré bastante, pero sé que todavía me falta mucho que aprender. Tengo que seguir trabajando mi físico y la parte técnica”, subrayó.

Impone su altura cerca del aro

Como referentes en el puesto tiene a Luis Scola y Fabricio Oberto, nada más y nada menos, dos integrantes de la Generación Dorada.

“Me gusta jugar cerca del aro y estoy tratando de mejorar mi tiro de larga distancia. El básquet fue cambiando y ahora el pivote también tira de lejos. Además de los entrenadores, todos me ayudan mucho, como Charles (Mitchell) que siempre me da consejos. Es un gran jugador y uno aprende mucho entrenando con él”, destacó en referencia al interno norteamericano que es figura del equipo profesional. 

La Liga de Desarrollo se disputa el día previo al partido de Liga Nacional, por lo que además de la competencia, los chicos tiene la chance de recorrer el país de punta a punta.

“La verdad que disfruto mucho, el club me brinda lo mejor y hago lo que me gusta. Sé que si quiero ser profesional me tengo que esforzar y seguir aprendiendo”, destacó con los pies sobre la tierra.

“Tiene el techo alto”

El puesto de pivote fue variando y hoy requiere la versatilidad de básquet moderno.

Los últimos obereños que trascendieron en el puesto fueron José Fabio, Emilio Olsson y Denis Gómez.

Fabio tuvo una extensa carrera y en OTC jugó varias temporadas en TNA; mientras que Olsson partió muy chico a Obras Sanitarias y luego alternó diferentes categorías.

En tanto, Gómez -ya fallecido- también dejó su impronta en el Celeste, jugando Liga B y TNA.

Por ello, la aparición de Maxi Acevedo genera entusiasmo de cara al futuro, sobre todo por tratarse de un jugador local y la identificación que eso implica en los hinchas.    

“La verdad que con Maxi estamos muy contentos, tiene mucho por crecer. Tiene el techo alto. Sin dudas que algo clave por mejor es su físico, sumando kilos de masa muscular y para tener mayor potencia. Es de esos chicos que nosotros llamamos esponja, porque absorbe constantemente nuevos hábitos, movimiento, maneras de entrenar y jugar. En ese sentido uno se pone contento porque el crecimiento es muy grande y muy rápido”, destacó Lucas Gornatti.

El equipo de Liga de Desarrollo

Ponderó que “mejoró su lanzamiento y su mecánica de pies, lo que es importante para los pivotes, pero además es un jugador que hace el trabajo sucio con gusto: cortinar, caer, rebotear y defender. Y la verdad que se encuentran pocos de esos jugadores porque todos quieren tirar”.

También subrayó que  “todos estamos con ganas de que le vaya bien. Es un buen chico, tiene ganas y estamos todos los días con él para que pueda ser jugador de A. Porque creo que jugador va a ser, pero su objetivo debe ser jugar en la A. Por eso dependerá de él decir: ‘yo además de hacer las cosas bien, las quiero hacer excelentes’, y sumarle horas extras al trabajo”.

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