“La verdad no entendemos tanto manoseo y falta de empatía. Será que el gobernador Herrera Ahuad no sabe lo que le hicieron a Agustín y cómo lo están tratando ahora. Él es médico, pero parece que no se enteró del caso”, lamentaron
El pasado 16 de agosto, la vida de Agustín Ramírez y su familia cambió para siempre. El muchacho, papá de una niña, volvía de trabajar cuando fue embestido por un móvil policial que se dio a la fuga y lo dejó abandonado, agonizante. Representantes del estado propiciaron el siniestro y lo dejaron tirado.
Hoy, cinco meses más tarde, Agustín padece secuelas que parecen irreversibles y el estado lo vuelve a dejar tirado al no brindarle la atención que requiere. Dos veces abandonado por el estado.
A consecuencia del choque de la patrulla, el joven permaneció 17 días en terapia intensiva y entubado, lo que le ocasión una lesión en la tráquea que le dificulta la respiración.
Por ello ya fue intervenido en el Hospital Madariaga, pero días atrás su cuadro se complicó y volvió a ser trasladado a Posadas. Lo iban a intervenir el lunes, pero después pasaron para ayer y al final le dijeron que no hacía falta. Un penoso manoseo.
“Todos los días cambian de médicos y hay que explicar todo de nuevo. Parece que ni siquiera se pasan la información de los pacientes. Estamos cansados de que nos traten así. Nosotros no estamos acá molestando porque queremos y él tampoco está así porque quiere”, comentó una hermana ayer.
Precisaron que Agustín tiene las cuerdas vocales muy afectadas y le cuesta respirar, además de la evidente secuela neurológica, ya que tuvieron que extraerle casi la mitad del cráneo que se hizo trizas en el choque.
Ante este panorama, de regreso en Oberá sin la operación prevista, la familia resolvió que buscarán atención en el ámbito privado.
“La verdad no entendemos tanto manoseo y falta de empatía. Será que el gobernador Herrera Ahuad sabe lo que le hicieron a Agustín y cómo lo están tratando ahora. Él es médico, pero parece que no se enteró del caso”, lamentaron.
Impunidad
Agustín fue embestido el pasado 16 de agosto, alrededor de las 21.10, cuando manejaba su moto sobre calle Catamarca entre Urquiza y Quintana, en Villa Vick de Oberá.
La víctima padeció fractura de cráneo, trauma de tórax y fractura de clavícula izquierda, además de múltiples golpes y excoriaciones en diferentes partes del cuerpo.
A raíz del choque, la víctima permaneció 17 días en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, lo que a su vez le generó una lesión interna por tantos días entubado.
Por el hecho fueron imputados el oficial subayudante Nicolás Skripchuk, del sargento primero y chofer Ariel Cantero y de la agente Camila Cantero.
Se los acusa de abandono de persona, incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y lesiones graves culposas. Los tres permanecen en libertad.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
